Las principales universidades del Venezuela llevaron a cabo la Encuesta Sobre Condiciones de Vida de 2017 (Encovi). El estudio, realizado entre julio y septiembre del año pasado en más de 6 mil hogares, reveló que la pobreza en el país aumentó a 87% en 2017, impulsada por una hiperinflación de 2.600% en el último año, que destruyó los ingresos de sus habitantes.
Si bien el nivel de pobreza bajó desde 30,3% en 2016 a 25,8% el año pasado, las personas que viven en situación de pobreza extrema aumentaron desde un 51,5%, hasta llegar al 61,2% en 2017, según el estudio. Además, mostró que el 56,2% llegó recientemente a estar en condición de pobreza, mientras que el 30,4% está en una pobreza crónica.
Esto implica la pulverización de la clase media en términos económicos, señaló la socióloga María Ponce, quien presentó el informe. Tras cuatro años ininterrumpidos de crisis, el deterioro ha sido monumental, expresó la socióloga, indicando que entre 2014 y 2017 la pobreza en los ingresos escaló desde 48,4% a 87%.
Las cifras exhibidas en el estudio representan un amplio margen respecto de las presentadas por el gobierno del Presidente Nicolás Maduro en su reporte más reciente, realizado el año 2016, en donde la pobreza se situaba en 18,1%, mientras que la extrema pobreza era de un 4,4%.
Nueve de cada diez venezolanos no pueden pagar su alimentación diaria, señaló Marianella Herrera, médico experta en nutrición y académica de la Universidad Central de Venezuela, quien agregó que el 64% de la población consultada en el estudio ha perdido en promedio 11 kilos de peso durante el último año. Esto debido a que en su dieta prevalecen alimentos como la yuca, el arroz y las harinas, explicó.
El salario mínimo sumado al bono de alimentación en Venezuela es de 797.510 bolívares, que equivalen a alrededor de 30 dólares. Esta cantidad actualmente alcanza para comprar poco más de dos kilos de carne en ese país. Son 8,2 millones de venezolanos, de una población de 31 millones, los que ingieren dos o menos comidas al día, indicó Herrera.
La médico afirmó que el 61% de los encuestados dijo que alguna vez se había acostado con hambre, porque no tener alimentos suficientes y que el 90 % señaló que su ingreso no es suficiente para comprar la comida necesaria. Además, la experta en nutrición indicó que el 63% de las personas han tenido que tomar una nueva estrategia en su hogar, haciendo rendir lo alimentos, a través de la eliminación de comidas o disminuir las porciones.
Hay un 20% que no desayuna y las meriendas están prácticamente eliminadas, afirmó. Los niños están dentro de los más afectados por esta situación. Anitza Freitez, experta en Estudios Sociales, señaló que 3 de cada 4 menores entre 3 y 17 años de la población más pobre deja de ir al colegio por la falta de comida.
El presidente Nicolás Maduro ha señalado que esta situación se debe a una guerra económica para derrocarlo, por lo que hace dos años implementó un plan de distribución de alimentos subsidiados, el cual aseguró que beneficia a seis millones de familias, alrededor de 12,6 millones de personas.
La crisis de alimentos no sólo afecta a las personas, sino también a los animales. Un ejemplo ocurre en el zoológico de Zulia, un estado de Venezuela, en donde cerca de mil animales sufren por la escasez de comida, según consignó el diario local Panorama. El león, el puma, el tigre y dos cóndores comen sólo una vez a la semana, mientras que apenas toman agua. Muchos de los carnívoros y carroñeros mueren en sus jaulas. A veces se ha tenido que sacrificar a un animal para dárselo de comer a otros.
El cuidador del parque aseguró que estos felinos deben comer al día entre 8% y 10% de su peso. Por ejemplo, un tigre de 500 kilos debería consumir alrededor de 50 kilos de alimento en una jornada. La administración del zoológico señaló que la falta de presupuesto, la inflación y la escasez de alimentos son las causantes de esta situación.