Autoridades locales informaron este domingo que la cifra de fallecidos por el accidente del helicóptero oficial en México, ocurrido después del sismo de 7,2 Richter, se elevó a 14 personas, incluidos una beba de seis meses y una niña de 10 años.
El vehículo militar se desplomó el viernes por la noche a pocos metros de tocar tierra en el sureño poblado de Santiago Jamiltepec, una zona cercana al epicentro del sismo que horas antes sacudió varios puntos del país.
Según las autoridades locales, una nube de polvo causó que el piloto perdiera el control y se desplomara sobre una camioneta en un campo abierto, donde los residentes habían establecido un campamento para pasar la noche ante el temor de que alguna réplica pudiera derrumbar sus casas.
Además del ministro del Interior, Alfonso Navarrete, en el helicóptero viajaba el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, y otros funcionarios del Estado. El ministro de Defensa, Salvador Cienfuegos, viajó a Santiago Jamiltepec para reunirse con las familias de las víctimas, y dejó a cargo a la subsecretaria de la cartera de toda responsabilidad, debido a que había prometido estar pendiente de todos y cada uno de los habitantes del lugar.
Nos sentimos tristes y consternados, agregó. Por su parte, el terremoto causó daños relativamente menores. Las únicas muertes ocurrieron por el accidente, que dejó además 15 heridos. La intensidad fue fuerte y provocó pánico entre los habitantes de las zonas afectadas debido a que aún está fresco el recuerdo de los otros dos sismos registrados en septiembre que dejaron un total de 465 muertos.