Subió a ocho el número de fallecidos por una explosión de gas en medio de las celebraciones del carnaval de Oruro. Otras 34 personas, en tanto, permanecen hospitalizadas con heridas. El jefe del Servicio Departamental de Salud de Oruro, Jesús Ignacio, explicó que son ocho los fallecidos y de los heridos, 23 están hospitalizados en esa ciudad, mientras que otros fueron trasladados a recintos de La Paz.
Entre los fallecidos se encuentran cuatro menores: tres niños, incluido uno de 2 años, y un adolescente.
Los casos de mayor gravedad, entre ellos un niño de 5 años, fueron llevados a La Paz, donde varios de ellos se encuentran en el Instituto Oftalmológico por haber sufrido “traumas oculares”.
Los heridos ingresados en dos hospitales y una clínica de Oruro sufren principalmente “politraumatismos y contusiones” por la onda expansiva de la explosión, explicó el jefe departamental. La mayoría son adultos, el mayor de ellos de 75 años y dos son adolescentes, agregó.
Ignacio señaló que en total fueron cuarenta los heridos, pero el resto fueron dados de alta al padecer solamente “contusiones leves”.
El funcionario aseguró que la unidad de Bomberos de la policía boliviana “ha confirmado” la hipótesis inicial, de que la explosión ocurrió tras una fuga de gas de un balón en un puesto ambulante de comida.
Un reporte del Ministerio de Salud de Bolivia detalló que los fallecidos presentaban “desmembramientos de miembros inferiores y múltiples lesiones”.
Los hospitalizados en Oruro se recuperan favorablemente, según este departamento, que hizo un llamado a la población para que done sangre “ante la magnitud de la tragedia”.
Según la Policía Boliviana, la explosión, con una onda de unos 50 metros, se produjo tras el derrame accidental de aceite de una sartén que calentó la manguera de una garrafa de gas y provocó una fuga, en un puesto de comida instalado en la calle en esta ciudad del altiplano andino, de unos 285.000 habitantes.
El suceso ocurrió cerca del desfile del Carnaval en la ciudad, aunque los fallecidos y heridos se encontraban en el mercado ambulante, no en el recorrido de las comparsas. La tragedia se produjo en el día grande del Carnaval de Oruro, declarado Patrimonio de la Humanidad y que es uno de los más multitudinarios de Sudamérica, ya que se esperaba que congregara a más de 450.000 personas en la ciudad según datos del gobierno boliviano.