Despuntaba la madrugada del 10 de enero cuando unos 30 venezolanos embarcaron, tras la orden de uno de los contrabandistas, una pequeña lancha y partieron rumbo a la isla de Curazao, a unos 100 kilómetros de donde zarparon. Tras 3 meses de planeación y 7 horas de travesía sobre un mar agitado, una gran ola golpea la pequeña embarcación, despedazándola, informó uno de los sobrevivientes mientras espera ser deportado de vuelta a Venezuela tras ser rescatado y detenido por las autoridades neerlandesas.
Se han encontrado 10 cuerpos del naufragio a metros de la costa, por el sector Koraal Tabak y unos 15 se encuentran desaparecidos aún. Para algunos de los balseros no era la primera vez que se hacía esta travesía; como una de las víctimas, Jeneauris Jimenez, de 18 años de edad, quien se embarcaba en el viaje por segunda vez, ya que el año pasado la habían deportado a Venezuela por migrar ilegalmente. Las autoridades de la isla siguen los operativos de rescate en el mar y la búsqueda en tierra por lugares donde probablemente se hayan escondido algunos sobrevivientes, tratando de evitar que les detengan y deporten a pesar de los pedidos de asilo que hacen los sobrevivientes. Según la guardia costera holandesa, se han avistado 300 embarcaciones provenientes de Venezuela con migrantes sólo en 2017, cifra que quintuplicó a la del año anterior.
El siniestro ocurrió en medio de jornadas de saqueos por comida en varias ciudades del país, 5 días luego de un bloqueo unilateral de fronteras entre Venezuela y las islas holandesas, y en vísperas de la fallida primera ronda de negociaciones en República Dominicana entre la oposición y el gobierno venezolano, donde la oposición denunció que el gobierno no admite la crisis humanitaria del país. Crisis que ha empujado a emigrar a más del 10% de los venezolanos en los últimos años. La mayoría lo hace por tierra, buscando la frontera con Colombia al occidente o por el selvático sur con Brasil. Pero se estima que, por unos 100 dólares –el equivalente a unos 25 sueldos mínimos–, se puede atravesar el caribe sur y llegar a alguna de las ex Antillas holandesas. Según explicó a El Pitazo Génesis Vásquez, esposa de uno de los desaparecidos.