El Gobierno argentino anunció aumentos de entre 30% y 60% en las tarifas del sistema de transporte público de Buenos Aires, en su esfuerzo por reducir el déficit fiscal, proyectado en 3,5% del PIB para este año. Los aumentos se aplicarán de forma escalonada desde febrero hasta junio.
El Gobierno no ha ofrecido un estimado de su impacto en la inflación, cuya meta para 2018 fue revisada de 10% a 15% la semana pasada.
En rueda de prensa, el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, justificó los incrementos en una reducción de los subsidios al transporte que llegan a 60%. Dietrich omitió precisar si habrá nuevos incrementos en la segunda mitad del año.
“Ahora no tenemos contemplada otra variación que esta”, respondió. El pasaje mínimo de colectivos, actualmente en 6 pesos (0,32 dólares al cambio), aumentará hasta llegar a 10 pesos (0,54 dólares). En el metro el boleto pasará de 7,50 pesos (0,40 dólares) a 12 pesos (0,64 dólares).
En los próximos días, el gobierno del presidente Mauricio Macri debe anunciar otros aumentos en los precios del combustible y las tarifas de electricidad, agua y gas. Los servicios públicos esenciales, con fuertes subsidios hasta 2015, han tenido incrementos promedio de 400% en los últimos dos años.
La inflación de 2017 terminó en torno a 24%, según estimaciones privadas, lejos de la meta inflacionaria de 17% que se había trazado el Gobierno. Lo mismo sucedió en 2016, cuando se había impuesto una meta de 25% y concluyó en 41%.