Un juez federal de Estados Unidos condenó a 18 años de prisión a dos sobrinos de la primera dama venezolana Cilia Flores, tras encontrarlos culpables de conspiración para traficar drogas.
El juez Paul Crotty también condenó a Efraín Campo Flores y Franqui Francisco Flores de Freitas a pagar, cada uno, una multa por 50.000 dólares. Ambos hombres se disculparon por sus crímenes.
Hace un año, un jurado los había declarado culpables de asociación delictiva para transportar 771 kilogramos de cocaína. Campo, de 31 años, y Flores, de 33, fueron detenidos a finales de 2015 en Haití y enviados a Nueva York, donde se han declarado inocentes en todo momento de los cargos.
Apenas hace unos días, parientes, amigos y abogados de ambos pidieron compasión al juez del caso, y los presentaron como dos jóvenes padres que extrañan a su familia, que nunca habían delinquido y que cometieron un error al verse tentados a ganar miles de dólares.
Un fiscal consideró ofensivos los crímenes cometidos por Campo y Flores, al considerar que querían obtener dinero en parte para mantener en el poder a su familia.
El juez rechazó una prisión de los fiscales para que fueron condenados a 30 años de prisión. La defensa había pedido no más de 10 años. Los dos venezolanos escucharon la audiencia a través de audífonos. El juez se dijo sorprendido por cómo habían actuado y consideró que no fueron los traficantes más astutos. La defensa dijo a Crotty que en realidad ellos nunca transportaron ninguna droga.