Un testigo declaró el lunes ante la justicia haber visto cómo la policía argentina golpeó y se llevó detenido a Santiago Maldonado, el joven desaparecido hace un mes durante una protesta indígena en la provincia de Chubut, en el sur del país.
El testigo, un mapuche de la comunidad Lof Cushamen, junto a la que se manifestaba Maldonado, afirmó que observó a ”tres efectivos de Gendarmería (la fuerza de fronteras) pegando a un bulto con la misma ropa que el desaparecido, y más tarde vio con unos binoculares cómo los gendarmes introdujeron el mismo bulto en una camioneta y se lo llevaron.
El declarante, Matías Santana, explicó que esta situación tuvo lugar después de una balacera, tras ser desalojados por la Gendarmería con disparos de escopeta de la carretera que habían cortado como modo de protesta. Santana también aseguró que mientras huía, escuchó a la policía gritar maten a uno.
Por parte del Gobierno, se convocó para esta tarde una reunión de seguimiento del caso entre el Presidente de la nación, Mauricio Macri, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, el ministro de Justicia, Germán Garavano y el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, entre otros.
Tras la desaparición, que tuvo lugar en la localidad de Esquel el primero de agosto, se han sucedido las protestas contra el Ejecutivo, al que numerosas asociaciones responsabilizan. En tanto, Macri pidió este martes prudencia en torno al caso.
Hay que ser muy prudentes y alejarse de manifestaciones prejuiciosas y violentas”, dijo al ser consultado por un caso que tiene en vilo a la sociedad argentina, en un país en el que el tema de los derechos humanos es una herida abierta después de la última dictadura (1976-1983). Tras realizar un acto oficial, el mandatario argentino afirmó que el gobierno se puso al servicio de la justicia para que la investigación se realice sin prejuzgar, no descartando ninguna línea de pesquisa.