Rusia denunció el viernes los ataques estadounidenses contra Siria calificándolos de “agresión contra un Estado soberano” mientras los aliados de Washington aplaudieron esta primera operación militar de Estados Unidos contra el régimen de Damasco.
El presidente ruso Vladimir Putin consideró que el bombardeo estadounidense contra una base aérea del régimen sirio es una “agresión contra un Estado soberano” basado “en pretextos inventados”, declaró el viernes el Kremlin, principal aliado del régimen de Bashar Al Asad.
“Esta acción de Washington causa un perjuicio considerable a las relaciones entre Estados Unidos y Rusia, que ya están en un estado lamentable”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov.
Irán, otro aliado de Damasco, “condena enérgicamente” el bombardeo estadounidense. Este ataque va a “ayudar a los grupos terroristas que están en declive y complican más la situación en Siria y la región”, dijo Bahram Ghasemi, portavoz del ministerio iraní de Relaciones Exteriores.
Israel dio su apoyo “total” a Estados Unidos considerando que se trata de un “mensaje fuerte” que deben escuchar Irán y Corea del Norte, indicó la oficina del primer ministro.
“Israel apoya totalmente la decisión del presidente Trump y espera que este mensaje de determinación frente a la actuación infame del régimen de Bashar al Asad se escuche no sólo en Damasco, sino también en Teherán, Pyongyang y más allá”, indicó el comunicado.
Por su parte el gobierno británico “apoya completamente” el ataque de Estados Unidos. Estos bombardeos son “una respuesta apropiada al ataque bárbaro con armas químicas perpetrado por el régimen sirio” , según un portavoz de Downing Street.
En un comunicado conjunto, el presidente francés François Hollande y la canciller alemana Angela Merkel dijeron que el presidente sirio Bashar al Asad tiene “la plena responsabilidad” del ataque de Estados Unidos contra una base aérea gubernamental en Siria.
“Una base militar del régimen sirio utilizada para realizar bombardeos químicos fue destruida esta noche por bombardeos estadounidenses (...) Asad tiene la plena responsabilidad”, indican ambos dirigentes.
Turquía, que se opone al régimen sirio, celebró la acción, pero dijo que no es suficiente. El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, celebró este paso concreto como algo positivo.
“¿Esto es suficiente? Yo no creo que sea suficiente (...) Llegó el momento para tomar acciones que tengan resultados para proteger al oprimido pueblo sirio”, agregó el presidente en un mitin en la ciudad de Antioquía, situada cerca de la frontera con Siria.
Otro aliado de peso de Estados Unidos en la región, Arabia Saudita, saludó la decisión “valiente del presidente (Donald) Trump” y dijo “apoyar plenamente” los bombardeos, según un responsable del ministerio de Exteriores.
Pero China, que fuera alertada personalmente por Trump previo al ataque llamó a “evitar un nuevo deterioro de la situación” en Siria tras el bombardeo estadounidense, y condenó “el uso de armas químicas, por parte de cualquier país”.
Japón apoyó la “determinación” de Estados Unidos, anunció su primer ministro Shinzo Abe, quien consideró que el bombardeo norteamericano “tiene como objetivo evitar que se agrave la situación”.
El presidente del Consejo europeo Donald Tusk indicó que los bombardeos estadounidenses en Siria “ilustran una determinación necesaria contra los bárbaros ataques químicos”