El mandatario boliviano viajó a Cuba donde será operado este viernes tras ser diagnosticado con un nódulo benigno en la cuerda vocal del lado izquierdo, que le produce dolor y ronquera. Su regreso dependerá, -dijo-, de lo que estimen los médicos.
El mandatario Evo Morales dijo el jueves a los bolivianos que le “duele abandonar” el país para someterse a una cirugía en Cuba, donde esperan extirparle un nódulo de la garganta que le provoca dolor insoportable y ronquera, según un video difundido por el diario local Los Tiempos.
Este mes viajó a La Habana donde fue diagnosticado. Los síntomas de ronquera fueron evidentes desde enero pasado, pero inicialmente dijo que se trataba de un virus. Morales ya fue operado dos veces en Cuba de una rodilla y otra vez en la nariz para corregir sus fosas nasales.
De la enfermedad actual explicó que “no tiene ningún dolor en la garganta”, solo ronquera, pero advirtió: “no puedo decir cuándo volvemos, eso dependerá de los médicos”, según medos bolivianos..
La cirugía abarcará la cuerda vocal del lado izquierdo, donde está el nódulo.
Al ser diagnosticado en La Habana en marzo del nódulo benigno, admitió que tenía un dolor insoportable que no lo dejaba dormir.
Como los médicos explicaban, en 10, 15, 20 minutos máximo van a extraer ese nódulo, lo que conviene más bien es hacer reposo, dijo en voz baja y ronca antes de partir, según el video.
Fuentes médicas consultadas en Internet indican que los nódulos benignos de laringe son de tamaño variable y suelen obstruir las vías respiratorias comprometidas con la lesión. A su vez, producen inflamación y disfonía. El cigarro, el alcohol, la alergia en las vías respiratorias, infecciones y factores hormonales como la tiroides pueden agravar el padecimiento.
Está previsto que vaya al quirófano este viernes, según informó la ministra de Salud, Ariana Campero, quien además anunció que tras la operación, Morales tendrá un reposo de voz total de más o menos dos semanas.
Esta es una mala noticia para Morales, quien como sus homólogos de la izquierda suele pronunciar extensos discursos. Peor aún porque todo esto ocurre en momentos en que el gobernante busca un mecanismo que le permita habilitarse para postular a un cuarto mandato.