Los ecuatorianos pasaron este miércoles a segundo plano los actos y las propuestas de los candidatos a la Presidencia, y se volcaron más a participar de la polémicas que envuelven al oficialista Lenín Moreno y al opositor Guillermo Lasso, que este jueves cerrarán sus campañas para el balotaje del domingo.
Una supuesta “lista negra” de funcionarios que recibieron dinero de la empresa brasileña Odebrecht, por un lado, y el rol de banquero con cuentas fuera del país, más su pasado como ministro en la peor crisis de Ecuador y una agresión que denunció y pocos vieron, por el otro, golpearon a Moreno y Lasso, respectivamente.
Esas cuestiones ocuparon lugares centrales en las radios y acalorados debates entre los seguidores de uno y otro aspirante. Los cánticos estuvieron a la orden del día: “Fuera, fuera, fuera Correa fuera” y “Acá está la lista de corruptos” soltaban los seguidores del Movimiento CREO.“Lenín presidente” y “Fuera, fuera, fuera chulquero fuera” gritaban desde el otro lado.
La palabra “chulquero” equivale a “usurero” y resume buena parte de las acusaciones a Lasso por su rol de banquero y su pasado como ministro del presidente (1998-2000) Jamil Mahuad, sumadas a las acusaciones de manejar varias cuentas off shore y ser propietario de un banco que él no reconoce como propio.
Con banderas verdes y música, los oficialistas de la Alianza PAIS desplegaban afiches con la leyenda “Aquí están los socios de la corrupción, los que saquean la Nación” se intercalaban con dos publicaciones muy prolijas: una contaba casi en forma de historieta la vida Moreno y otra resumía el programa “Toda una vida”, iniciativa del ex vicepresidente.
Lasso, en tanto, dedicó buena parte de la jornada a repetir que fue víctima de una agresión al término del partido entre la selección local de fútbol y Colombia, y a responsabilizar al gobierno de montar una “campaña sucia” en su contra.
La cuestión se volvió clave, porque aunque Moreno y otros dirigentes de PAIS repudiaron la violencia, la empresa encargada de vender las entradas para el partido reveló que se entregó una importante cantidad al gobierno, lo que puso al oficialismo en la mira.
La agresión a Lasso, que estaba acompañado de su familia y que incluyó, según el candidato, piedras, botellas y otros objetos contundentes, dejó en segundo plano la derrota de Ecuador y las lejanas chances de que se clasifique para el Mundial de Rusia 2018.
Por la noche, Lasso encabezó un acto en la llamada Tribuna del Sur de Quito, con el que buscó contrarrestar la menor presencia de sus seguidores en la ciudad respecto de la alianza oficialista. Paradójicamente, la misma zona en la que denunció haber sido agredido anoche.
En lo formal, el Consejo Nacional Electoral (CNA) avanzó en el operativo de distribuir el material electoral, y otro tanto ocurría con el sistema de seguridad dispuesto para la jornada, que tendrá a casi 50 mil militares involucrados.
El grupo de representantes observadores de la OEA sacó un comunicado en el que pidió conservar la paz hasta la segunda vuelta.
La Misión rechaza los actos de violencia y el tono agresivo de la campaña electoral en sus últimas semanas, e insta a que prevalezca el debate de propuestas sobre el intercambio de acusaciones, señaló el grupo del bloque continental.
Moreno y Lasso se ganaron el domingo 19 de febrero la chance de pelear en segunda vuelta la sucesión del presidente Rafael Correa, al haber logrado los dos máximos porcentajes de votos sobre otros seis candidatos. Por esos sufragios irán este jueves, en sus respectivos cierres de campaña. Después solo quedará esperar.