En un nuevo mensaje a través de Twitter, el presidente electo Donald Trump amenazó el martes con aplicar un impuesto a General Motors por importar autos compactos a Estados Unidos desde México. Trump afirmó que GM envía los Chevrolet Cruze fabricados en México a Estados Unidos libres de impuestos. Por lo que fue enfático con la empresa y dijo que fabriquen los autos en Estados Unidos “¡o pague un gran impuesto en la frontera!”
Sin embargo, GM fabrica la amplia mayoría de los compactos Chevrolet Cruze en Lordstown, Ohio, cerca de Cleveland. Trump ha aumentado las presiones sobre las grandes empresas estadounidenses para que traigan de vuelta al país sus plantas de producción y ayuden a crear puestos de empleo.
La empresa Ford parece haber entendido el mensaje y anunció haber dado marcha atrás a un plan de US$1.600 millones para construir una nueva planta en México, la cual crearía unos 2.800 puestos de trabajo.
Tras esto, Trump usó Twitter para presumir sobre la decisión de Ford. En vez de ahuyentar empleos y riqueza, Estados Unidos será el más grande imán del mundo para la innovación y la creación de empleos, sentenció.
Patrick Morrisey, vocero de General Motors, afirmó que la empresa importó algunos sedanes Cruze desde México el año pasado para responder a la demanda, pero ahora todos los sedanes vendidos en Estados Unidos salen de la planta de Ohio.
Además, Glenn Johnson, dirigente sindical de GM en la fábrica de Lordtown aseguró que el tuit de Trump es para aparecer en las noticias, y añadió que la planta en Lordstown no está equipada para fabricar el modelo. Las acciones de GM cayeron 1% inmediatamente después del tuit, pero rebotaron antes del inicio de las cotizaciones del martes.