La canciller mexicana Claudia Ruiz Massieu pidió a los diplomáticos de su país en Estados Unidos que preparen programas de apoyo a inmigrantes mexicanos, tras el triunfo electoral de Donald Trump, informó este domingo la cancillería.
Ruiz Massieu celebró el sábado una reunión con el equipo de la zona América del Norte de la cancillería, en la que se “analizaron los resultados de las elecciones en Estados Unidos y discutieron acciones concretas sobre el futuro de la relación bilateral”.
Pidió a los diplomáticos mantenerse cerca de la comunidad mexicana, diseñar “planes de protección y asistencia consular” y “transmitir mensajes de confianza y tranquilidad, así como a evitar provocaciones y posibles fraudes migratorios”.
Tras la victoria Trump, México se mantiene alerta sobre las posibles consecuencias tanto en el área del libre comercio como los derechos de los migrantes mexicanos, dos de los puntos que el republicano abordó durante su campaña con agresivas propuestas.
En una entrevista con la cadena CBS, de la que se conoció un adelanto, Trump advirtió que apenas asuma la presidencia deportará o encarcelará hasta a tres millones de indocumentados con antecedentes penales.
La canciller sostuvo que “los derechos de los mexicanos dentro y fuera del país nunca van a ser negociados”, según el comunicado.
El número de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos se estima en 11 millones, la mayoría mexicanos.
Trump también lanzó en la campaña la polémica propuesta de construir un muro fronterizo que sería pagado por México, pero en la entrevista dijo que “podría haber cercos” en algunas zonas y muros en otra.
También amenazó con intervenir las remesas de los mexicanos, una de las principales fuentes de ingresos del país, si el gobierno de México se negara a pagar el muro.
Se espera que Trump y el presidente mexicano Enrique Peña Nieto se reúnan, probablemente antes de que el republicano asuma la presidencia el 20 de enero, para abordar temas de la agenda bilateral,
Trump ya fue recibido en Ciudad de México el 31 de agosto por Peña Nieto, en un encuentro duramente criticado, pero que ahora analistas esperan que contribuya a la relación bilateral.
En cuanto al muro fronterizo anunciado, Trump indicó que no necesariamente será únicamente de ladrillos, sino que también se podrán utilizar cercos en algunos tramos.
“Podría haber cercos”, dijo Trump en su primera entrevista televisiva tras ser electo presidente. “Pero para ciertas áreas, un muro es más apropiado. Soy muy bueno en esto”.