El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fijó un plazo de 48 horas para que sus ministros despidan a los trabajadores de la administración pública que en lugar de apoyar al chavismo hayan firmado la solicitud de convocar el referéndum revocatorio que interrumpa su mandato.
El dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y alcalde de un municipio capitalino, Jorge Rodríguez, alegó que la medida se aplicará a los cargos considerados “de confianza” o directivos.
“Hoy, por orden del presidente del partido, Nicolás Maduro, se ha citado a cinco ministros (...) para establecer de forma categórica que no puede haber en cargos directivos, en ministerios, en instituciones públicas, en gobernaciones y alcaldías personas que estén en contra de la Revolución y del Presidente”, dijo Rodríguez.
Los despidos no justificados violan, sin embargo, un decreto-ley de inamovilidad laboral firmado por el propio Maduro en el 2015.
El ministro de Comunicación de Información de Venezuela, Luis Marcano, justificó la decisión alegando que, como empleado público, “evidentemente no puede ser una persona que esté atentando contra la revolución bolivariana. Eso lo tenemos muy claro”.
“Tienen un plazo de 48 horas para que estas personas que tienen cargos de confianza, cargos directivos, pues tengan otro destino laboral“, zanjó.
No obstante, la cantidad de despedidos indica que no se trata solo de cargos de confianza. Además, las acciones del Gobierno, que vienen desde hace tiempo, también son claras, al no permitir que trabaje en la administración pública nadie que no sea chavista.
Ya a principios de 2004, en plena campaña de un plebiscito contra Hugo Chávez, el fallecido diputado oficialista Luis Tascón publicó en su web personal la lista de más de 2,4 millones de venezolanos que firmaron a favor de convocar un referéndum para desbancar al líder socialista.
Inmediatamente, quienes firmaron la petición del referéndum comenzaron a denunciar despidos de puestos públicos, rechazos laborales y marginación de algunos servicios estatales.
Los venezolanos que en esta ocasión han denunciado que fueron despedidos temen una nueva “lista Tascón”.