Los países y territorios de todo el hemisferio occidental buscan vacunar a casi 60 millones de niños y adultos contra más de 20 enfermedades peligrosas en el marco de la Semana de Vacunación en las Américas de este año, que tiene como lema “Vamos por el oro. Vacúnate”, en referencia a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Coordinada por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), la Semana de Vacunación 2016 cuenta con el apoyo del medallista olímpico jamaiquino Usain Bolt, quien aparece en los materiales de la campaña promoviendo la vacunación.
El lanzamiento regional de la iniciativa tuvo lugar en Kingston, Jamaica, encabezado por la directora de la OPS/OMS, Carissa F. Etienne, autoridades nacionales y socios de otras agencias de las Naciones Unidas y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos. Además, se realizaron otros eventos de lanzamiento en la frontera entre Honduras y Guatemala; y la frontera compartida entre Colombia, Brasil y Perú.
“La vacunación es una herramienta clave para ganarle a más de 20 enfermedades”, afirmó Etienne. “Al igual que los atletas olímpicos se esfuerzan por alcanzar la medalla de oro, nosotros estamos comprometidos a asegurar que todos estén lo más saludable posible” en las Américas, aseguró e instó a ponerse al día con las vacunas. “Son seguras, eficaces, nos mantienen saludables y salvan vidas”, remarcó.
La Semana de Vacunación de este año coincide con el cambio mundial de la vacuna contra la poliomielitis, que está siendo coordinado por la OMS y sus asociados de la Iniciativa Global de Erradicación de la Polio.
Treinta y seis países y territorios de las Américas se encuentran entre los 155 de todo el mundo que participarán hasta el primero de mayo en el cambio global de la vacuna trivalente (tres cepas virales) oral contra la poliomielitis (tOPV) a la nueva vacuna bivalente (dirigida a dos cepas) oral (bOPV). El cambio es posible debido a que el poliovirus salvaje tipo 2 ha sido erradicado y es el primer paso importante hacia la eventual eliminación de todas las cepas del virus.
Las vacunas son una de las medidas de salud pública más costo-efectivas, y su uso generalizado en las Américas ha dado lugar a logros importantes como la erradicación de la viruela (1971) y la eliminación de la poliomielitis (1991), así como la de la rubéola y del síndrome de rubéola congénita (2015).
La Semana de Vacunación busca garantizar que los beneficios de las vacunas lleguen a las comunidades que tradicionalmente han carecido de acceso a los servicios de salud regulares, como comunidades indígenas y afro-descendientes, poblaciones fronterizas y personas que viven en zonas remotas o de difícil acceso.
Además, al menos 21 países y territorios planean usar la Semana de Vacunación de este año como una oportunidad para promover otros tipos de herramientas de prevención. Entre las acciones planificadas figuran actividades de control de mosquitos para prevenir casos de zika, dengue y chikungunya, desparasitación, suplementación con vitamina A, distribución de terapia de rehidratación oral, detección de enfermedades crónicas y obesidad, control prenatal, actividades de salud dental, cribado del crecimiento infantil y del desarrollo, programas de bienestar laboral y de salud escolar, y vacunación de animales domésticos.
La Semana de Vacunación en las Américas se inició en 2003 como parte de una respuesta regional a un brote de sarampión que tuvo lugar entre Venezuela y Colombia en 2002. Sobre la base de una larga tradición de fuertes programas nacionales de inmunización, los ministros de salud de los países andinos propusieron la idea de una iniciativa coordinada de vacunación internacional.