Honduras está reimplementando varias medidas de salud pública ante el aumento repentino de casos de Covid-19. Se cree que la subvariante Ómicron XFG, también conocida como Stratus o Frankenstein, representa el 36% de las infecciones recientes.
En este contexto, la Secretaría de Salud (Sesal) ha restablecido el uso obligatorio de mascarillas en diversos lugares públicos, como aeropuertos, cruces fronterizos, cines, gimnasios, centros comerciales, iglesias, supermercados y todos los centros de salud y educativos, tanto públicos como privados. También se requiere el uso de mascarillas en espacios interiores concurridos y mal ventilados donde no se pueda mantener una distancia física de 1,5 metros.
También se ordenó a los empleados públicos trabajar de forma remota jueves y viernes en la mayoría de las agencias del gobierno central e instituciones descentralizadas, con excepción de las instituciones de seguridad, los servicios médicos de emergencia y las oficinas con citas programadas urgentes. La medida no es obligatoria para el sector privado.
El Ministerio de Educación recomendó la escolaridad virtual en todo el país ambos días. Las escuelas deben ofrecer estrategias alternativas para estudiantes con acceso limitado a internet.
Además, se instó a la ciudadanía a reanudar el lavado frecuente de manos o la desinfección de las mismas, evitar grandes reuniones en espacios cerrados y buscar atención médica si experimenta síntomas respiratorios. Asimismo, se instó a las personas no vacunadas a aplicarse el fármaco.
Centros de salud como el Hospital Mario Catarino Rivas en San Pedro Sula y el Hospital Escuela en Tegucigalpa informaron un aumento en las tasas de positividad de Covid-19 (6-7%) y un incremento en las internaciones.
En lo que va del año, 216 personas han fallecido por infecciones respiratorias, incluyendo influenza y neumonía en todo el país, con cinco casos atribuidos a Covid-19.