Las lluvias que azotan desde hace 15 días la rica pampa húmeda argentina ponen en duda que se cumplan las estimaciones de la cosecha de soja en 2016, de acuerdo a un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
La apacible marcha hacia otra cosecha de soja en torno de los 60 millones de toneladas, como el año pasado, quedó súbitamente en suspenso, indicó el informe.
En igual sentido, la Bolsa de la ciudad de Rosario, el mayor polo agroindustrial del país, señaló que las lluvias y lloviznas producidas desde poco después de iniciado abril han retrasado sensiblemente la cosecha de soja.
Consultores privados calculan que de los US$22.700 millones que se preveían recaudar por exportaciones de soja este año, podría bajar hasta los US$20.700 millones.
Campos anegados o con alta concentración de humedad se observa en la zona núcleo, la más productiva, en las provincias centrales de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos.
La postal de campos con sojas literalmente con el agua hasta el cuello, con vainas abriéndose y dejando caer el grano o brotadas se repitió por doquier en decenas de fotos que esta semana los productores subieron en Twitter y Facebook, las redes que eligieron para hacer catarsis, agregó la bolsa cerealista.
Ambas entidades admiten que la situación en Argentina genera inestabilidad en el precio de la soja en el mercado internacional. La Bolsa rosarina reveló que por el momento se han recolectado menos de tres millones de hectáreas sobre 20 millones de hectáreas implantadas.
En la pampa húmeda, desde enero, ha llovido la mitad o más de lo que llueve todo el año, que suele ser entre 900 y 1.200 milímetros. Sólo en abril hay zonas donde cayeron hasta 600 milímetros, según analistas de Climatología Aplicada.
Los caminos están en un estado calamitoso, dijo la institución rosarina. La calidad del grano tiene altas chances de ser castigada al momento de la entrega, añadió.
La cosecha de soja de la campaña 2014-2015 barrió con todos los récords históricos, al superar largamente las 60 millones de toneladas, pero hubo una fuerte caída de precios.
La soja es el principal producto agrícola de Argentina que es el mayor exportador mundial de aceite y harina de soja y el cuarto proveedor global de maíz. Los productos agrícolas representan un tercio de sus ventas externas anuales.