Un muro de chapas de aluminio, de 2,20 metros de altura, comenzó a ser montado este domingo en la Explanada de los ministerios, frente al Congreso, en Brasilia, para que se mantengan separados los manifestantes a favor y en contra del juicio político a la presidenta Dilma Rousseff, que sería votado entre el viernes y el domingo en la Cámara de Diputados de Brasil.
Los trabajos fueron realizados por empleados municipales del Distrito Federal de Brasilia con la colaboración de presidiarios de la vecina cárcel Papuda y rápidamente fue bautizado como el Muro del Impeachment en el que se muestra la división del país entre oficialistas, vestidos de rojo, y opositores, de amarillo.
Unos cinco kilómetros de largo tendrá el muro que comenzó a ser montado con vista a las manifestaciones a favor y en contra de la destitución de Rousseff previstas para esta semana clave.
Este lunes la Comisión de Juicio Político, con mayoría opositora, votará si eleva el proceso al plenario de la Cámara de Diputados para que el total de los legisladores vote a su vez el domingo próximo si el juzgamiento de la mandataria debe seguir adelante, en cuyo caso pasará al Senado, que es la cámara acusadora.
El grupo opositor Vem Pra Rua (salí a la calle) montó un tablero para contabilizar los votos y puso las fotos de todos los diputados a favor, en contra e indecisos, para presionarlos públicamente a seguir sus posiciones.
Un movimiento parecido comenzó a realizar el Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff en el margen izquierdo de la Explanada de los Ministerios, con varias carpas para acampar durante toda la semana y realizar la vigilia Contra el golpe y a favor de la democracia.
La Fuerza Nacional de Seguridad (cuerpo de elite de las policías estaduales) estará en el medio de las dos manifestaciones intentando evitar confrontaciones.
La oposición tendrá el ala sur o el sector derecho de la Explanada de los Ministerios, mientras el ala norte o margen izquierdo, del lado del Palacio del Planalto, será para los oficialistas que defienden la continuidad de Rousseff.
Se esperan 150.000 personas de cada lado en la la ancha avenida diseñada por Lucio Costa y Oscar Niemeyer en esta ciudad planificada que será el centro de atención, sobre todo por las manifestaciones y la seguridad una vez conocido el resultado.
En la ciudad de San Pablo, el domingo próximo también tendrá dificultades de organización y seguridad, debido a que ambas partes están organizando manifestaciones en la avenida Paulista, que también podría ser dividida en dos, de acuerdo a lo dicho a la Agencia Estado por un integrante de la Secretaría de Seguridad Pública de la
gobernación.