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Rousseff suspende viaje a Grecia para inicio del recorrido de la antorcha olímpica

Domingo, 10 de abril de 2016 - 14:10 UTC
La antorcha olímpica tiene que partir el 21 de abril de Olimpia para llegar a Río el 5 de agosto, pero este mes es decisivo para el desafío político que acosa a Rousseff  La antorcha olímpica tiene que partir el 21 de abril de Olimpia para llegar a Río el 5 de agosto, pero este mes es decisivo para el desafío político que acosa a Rousseff

La presidente de Brasil Dilma Rousseff, si bien no lo había anunciado oficialmente, canceló su participación el 21 de abril en Olimpia, Grecia, del inicio del recorrido de la antorcha olímpica que deberá llegar a Rio de Janeiro el 5 de agosto para la inauguración de los Juegos Olímpicos, según fuentes del Palacio del Planalto.

 En caso de salida del país, quedará a cargo del Poder Ejecutivo el vicepresidente Temer, quien desarrolla el plan “Un puente para el futuro” en caso de que deba sustituir a Rousseff, amenazada por un juicio político.

Empero la disputa política se traslada a la Justicia sobre todo a partir de que el ex presidente Lula da Silva puede llegar a la fecha de votación del juicio político sin haber asumido el cargo de jefe de gabinete de ministros, designación que está suspendida por una medida cautelar del juez Gilmar Mendes, del Supremo Tribunal Federal y a partir de este viernes titular del Superior Tribunal Electoral.

El plenario del Supremo Tribunal debe decidir por mayoría si Lula está autorizado a asumir como ministro o lo hizo para ganar fueros y escapar de la investigación del juez de primera instancia Sergio Moro, que investiga el caso Petrobras y quien el 4 de marzo lo obligó a declarar por la fuerza, mediante el allanamiento en su vivienda.

“No sabemos si la semana que viene o el día 20 el asunto Lula será tratado”, dijo un portavoz de la corte, un día después de que el fiscal general recomendara a la corte impedir la asunción de Lula, en un nuevo capítulo del choque de intereses entre poderes y facciones políticas.

En una de estas batallas, el titular de la Cámara de Diputados de Brasil, el opositor Eduardo Cunha, amenazó con abrir otros nueve pedidos de juicio político contra Rousseff en caso de que la máxima corte insista en incluir en un proceso similar a su aliado, el vicepresidente Temer.

Lo hizo al rechazar la determinación en forma cautelar del juez Marco Aurelio Mello, del Supremo Tribunal Federal, que indicó que así como autorizó en diciembre el juicio político contra Rousseff por firmar decretos sobre la ley presupuestaria, también debería hacerlo con Temer, que también puso su rúbrica.

“Si esta decisión del juez de la corte tiene que ser implementada, no me quedan dudas de que todos los pedidos de juicio político contra la presidenta deberán ser abiertos también”, dijo Cunha, del PMDB de Temer.

Cunha, acusado de “chantajista” por el Abogado General de la Unión, José Eduardo Cardozo, defendió la idea de instalar el domingo 17 la sesión en el pleno de la Cámara de Diputados para que se vote si se debe enviar al Senado -cámara juzgadora- el juicio político para destituir a Rousseff.

El titular de Diputados, procesado por corrupción por la suprema corte, lanzó una advertencia a los disputados que decidan por estar ausentes de la sesión definitoria, lo cual perjudica a la estrategia opositora de reunir dos tercios (342 votos) necesarios.

“La ausencia en la sesión va a generar sospechas, va a generar dudas sobre el carácter de los diputados”, sostuvo.

Cunha negó haber planificado llegar al domingo 17 para la votación clave con el objetivo de reunir manifestaciones opositoras en torno al Congreso, en Brasilia, al afirmar: “No soy favorable ni contrario. La adhesión popular ocurrirá cualquier día de votación, eso es una consecuencia natural de un proceso que debe ser cerrado”.
“Lo que yo preveo son tres días de sesión, son 513 parlamentarios, con una votación de 8 horas, no quiere decir que esto se termine el domingo 17, puede extenderse hasta el lunes 18”, evaluó Cunha, quien adelantó que romperá la tradición como jefe de la cámara baja y no se abstendrá en la votación a favor del impeachment o juicio político.