El ministro de Justicia de Brasil, José Eduardo Cardozo, renunció entre fuertes rumores sobre supuestas presiones del oficialista Partido de los Trabajadores (PT), al parecer descontento con su acción frente a la corrupción, informaron fuentes oficiales. Cardozo estaba en el cargo desde enero de 2011, cuando llegó al poder la presidenta Dilma Rousseff, y estaba considerado como uno de los más fieles escuderos de la mandataria.
Argentina llegó a un preacuerdo con los fondos más litigiosos y se comprometió a pagar en efectivo US$ 4.653 millones por sus fallos en contra del país, con una quita del 25%. El arreglo, alcanzado en la madrugada del lunes, está condicionado a la aprobación por parte del Congreso argentino, que debe derogar las leyes Cerrojo y de Pago Soberano.