Miles de vuelos fueron cancelados y las góndolas de los supermercados se vaciaban el viernes cuando millones de estadounidenses se preparan para una histórica nevada en el este del país. A media tarde más de 4.900 vuelos originalmente planeados para viernes y sábado, domésticos e internacionales, fueron cancelados, de acuerdo a la página de monitoreo aéreo flightaware.com.
Según las últimas previsiones, las nevadas más abundantes y los vientos más fuertes (de hasta 90 km/h) de la tormenta, que ha sido denominada Jonas, comenzarán el viernes por la tarde y durarán todo el día del sábado.
La capital federal Washington y sus suburbios podrían recibir más de 60 centímetros de nieve en corto tiempo, junto a fuertes vientos, según los meteorólogos.
La alcaldesa de Washington Muriel Bowser urgió a los residentes a permanecer en sus casas. Las escuelas están cerradas y las oficinas gubernamentales cerraron a mediodía, mientras que durante el fin de semana no funcionará el transporte público.
El Congreso también cerró sus puertas y dejó de funcionar.
“Quiero ser muy clara con todos. Vemos esto como una tormenta mayor. Tiene implicaciones de vida o muerte”, dijo Bowser a los periodistas el viernes, agregando que se espera que la nevada comience hacia las 13H00 locales (1800 GMT) .
La tormenta podría afectar a unos 70 millones de personas. Una quincena de estados han decretado alertas a lo largo de la costa atlántica, y también han tomado precauciones incluso en el centro del país como en el estado de Arkansas.