Miles de vuelos fueron cancelados y las góndolas de los supermercados se vaciaban el viernes cuando millones de estadounidenses se preparan para una histórica nevada en el este del país. A media tarde más de 4.900 vuelos originalmente planeados para viernes y sábado, domésticos e internacionales, fueron cancelados, de acuerdo a la página de monitoreo aéreo flightaware.com.