Rusia está dispuesta a mediar entre Irán y Arabia Saudí para que superen la grave escalada de tensión que atraviesan esos dos países. Las tensiones aumentaron después de que las autoridades de Riad ejecutaran al clérigo y dirigente chií, Nimr Baqir al Nimr.
“Siempre nos hemos manifestado por el acercamiento entre Teherán y Riad. Nosotros podríamos jugar un papel mediador, si las dos partes lo necesitan. Lo haríamos con gran placer”, declaró un alto diplomático ruso.
Moscú, agregó, otorga una gran importancia a que los dos líderes regionales de Oriente Próximo mantengan buenas relaciones, por el papel que desempeñan en los mercados del petróleo y en distintos foros internacionales, como el encargado de negociar una solución pacífica al conflicto de Siria.
“Nos habíamos alegrado que Irán y Arabia Saudí empezaran a trabajar juntos en el grupo internacional de apoyo a Siria. Gracias a nuestros esfuerzos y de los estadounidenses se pudo crear ese mecanismo. Esperamos que siga funcionando”, recalcó el portavoz de la diplomacia rusa.
Recordó que el proceso de paz para Siria “llega a un momento de gran responsabilidad, ahora que en enero deben arrancar en Ginebra las negociaciones” entre el Gobierno y la oposición sirios.
“Lamentamos esta escalada de tensión entre dos países a los que nos unen relaciones cercanas, dos potencias regionales muy importantes. Siempre nos hemos pronunciado por la compresión mutua en el mundo musulmán”, concluyó el diplomático.
El Gobierno de Arabia Saudí decidió romper relaciones diplomáticas con Irán tras el asalto el domingo por la noche a la Embajada saudí en Teherán y su consulado de la ciudad de Mashhad.
El asalto a las legaciones diplomáticas saudíes en Irán se produjo horas después de que las autoridades de Riad ejecutaran Al Nimr y a otros 46 reos condenados a muerte, lo que provocó las críticas de buena parte de la comunidad chiít.