El chavismo ha centrado su campaña de cara a las elecciones legislativas del domingo en recordar la figura del fallecido presidente Hugo Chávez y en asegurar que los beneficios sociales de los últimos quince años de mayoría parlamentaria se perderían en caso de una victoria opositora.
”Vamos con la fuerza de Chávez a ganar otra vez”, publicó en su perfil de Twitter el mandatario venezolano Nicolás Maduro, el mismo día del comienzo de la campaña electoral.
“Estamos obligados a nombrar a Chávez mañana, tarde y noche”, afirmó el presidente del Parlamento y candidato a reelección, Diosdado Cabello, quien aseguró que “donde haya una obra de la revolución estarán los candidatos de Chávez” y rechazó, como considera la oposición, que eso pueda ser “ventajismo electoral”.
El presidente no se ha cansado de preguntarse “lo que haría la derecha en el poder político con las conquistas sociales”, al tiempo que ha instado a los asistentes a sus actos a cumplir el “juramento de lealtad con Hugo Chávez” y a “ganar como sea”.
“Cuidemos lo que tenemos. Quien no cuida lo que tiene, a pedir se queda”, subrayó Maduro y aseguró que “la oligarquía y el imperialismo no están trabajando para unas elecciones, están trabajando para dañar al país”.
Por su parte, Cabello afirmó que la detención de dos sobrinos de Maduro y de su esposa y candidata Cilia Flores, acusados de tráfico de drogas en Estados Unidos, se hace “en campaña electoral para tratar de hacer daño a la revolución”.
También el diputado chavista Freddy Bernal calificó de “intento de enlodar” la campaña electoral la reacción que tuvo la oposición a la muerte, el pasado 25 de noviembre, de un dirigente opositor.
Tras detallar el pasado delictivo del opositor muerto, el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, reunió el pasado fin de semana a los embajadores acreditados en Caracas para pedirles que transmitan “la verdad” de lo que sucede en el país ante la “premeditada campaña mediática” y los “pronunciamientos de mala fe en contra de Venezuela”.
El chavismo ha aceptado firmar el documento propuesto por la misión de acompañamiento internacional de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para comprometerse a reconocer los resultados de las elecciones legislativas del día 6.
Aún así, dirigentes como Cabello han advertido de que si el oficialismo no logra la mayoría en el Parlamento “probablemente va a haber un conflicto de poderes” entre el Ejecutivo y el Legislativo.