El designado ministro de Energía del futuro gobierno argentino de Mauricio Macri, Juan José Aranguren, aseguró que durante su gestión buscará racionalidad y salir de la esquizofrenia que ha vivido el sector en los últimos años.
Calificó como un crimen los subsidios en el sector en un país que importa el 15% de su energía, y adelantó que buscará recuperar la confianza de los inversores.
Necesitamos, como en otros sectores de la actividad económica, recuperar la racionalidad. Tenemos que salir de la esquizofrenia que hemos vivido en el sector energético en los últimos años, señaló el ex CEO de Shell en declaraciones este viernes a una radio local.
Aranguren, que dijo que aceptó la propuesta de Macri porque es el momento de poner el hombre para el beneficio de las próximas generaciones, sostuvo que el principal problema son los subsidios a la energía en un país que importa el 15% de lo que necesita.
El principal problema que veo para adelante es que un país rico como el nuestro, con recurso no solamente no renovables sino renovables, esté importando el 15% de la energía que necesita. Esto es un crimen. Solamente en los países que son exportadores se subsidia la energía.
Nuestro caso es el único que es importador y subsidia la energía, sostuvo. Además, explicó que en un país federal como la Argentina, no puede haber las distorsiones de tarifas que existen, y ejemplificó con que en la ciudad de Buenos Aires se paga siete veces menos que en provincias como Río Negro, La Pampa o Córdoba.
Aranguren advirtió también que los cortes en el servicio eléctrico dependerán de factores externos, en referencia al clima, porque las inversiones para mejorar la distribución no se han hecho, y no se pueden hacer en días a partir del 10 de diciembre.
De todas maneras, aseguró que van a iniciar un camino para mejorar el servicio eléctrico y para despertar la atención del inversor para explotar los recursos que el país tiene en cuanto a la producción de gas. Por último, ratificó que la empresa YPF continuará con la configuración accionaria actual, en la que el Estado nacional, junto con las provincias, posee el 51%, y dijo que proyectos como el de Vaca Muerta continuarán porque son muy significativos.