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Chile y Venezuela chocan por los derechos humanos del condenado López

Miércoles, 16 de setiembre de 2015 - 10:49 UTC
Chile sostuvo que una expresión respetuosa sobre los derechos humanos y garantías fundamentales en otro país, no es injerencia Chile sostuvo que una expresión respetuosa sobre los derechos humanos y garantías fundamentales en otro país, no es injerencia
Venezuela acusó a Chile de haber hecho “juicios de carácter injerencista” en un comunicado alusivo al proceso contra el opositor Leopoldo López Venezuela acusó a Chile de haber hecho “juicios de carácter injerencista” en un comunicado alusivo al proceso contra el opositor Leopoldo López

Chile rechazó la acusación venezolana por “intromisión” en el caso del opositor Leopoldo López que el pasado jueves fue condenado a casi 14 años de prisión por delitos de instigación pública.

 En un comunicado difundido el martes por la noche el Ministerio de Relaciones Exteriores señaló que “Chile, soberanamente, reafirma que bajo ningún concepto puede considerarse como una intervención en los asuntos internos una expresión respetuosa sobre los derechos humanos y garantías fundamentales en otro país”.

“Universalmente se reconoce y valora como una conquista de la humanidad la protección de las libertades básicas como un deber de todos y cada uno de los miembros de la Comunidad Internacional”, añadió.

El Gobierno venezolano acusó al de Chile de haber hecho “juicios de carácter injerencista” en un comunicado alusivo al proceso contra el opositor Leopoldo López y le instó a evitar “inmiscuirse en los asuntos internos” de Venezuela.

La Cancillería de Santiago afirmó que “Chile, desde que su pueblo derrotara a la dictadura, ha recibido pronunciamientos tanto de gobiernos extranjeros como de órganos de tratados sobre la situación de los derechos humanos en nuestro país y jamás los ha considerado una injerencia en asuntos internos”.

“Así, planteamientos constructivos de fuentes externas relativos a desafíos en el ejercicio de ciertos derechos políticos, económicos y sociales son bienvenidos, puesto que nos han servido para que en un clima de tolerancia, de respeto cívico y de diálogo, Chile pueda encontrar caminos de convergencia y solución, en consonancia con los estándares y prácticas del derecho internacional”, subrayó.

Finalmente, el Ministerio de Relaciones Exteriores expresó que “las históricas relaciones de amistad y cooperación entre Chile y Venezuela debieran conducir a ambos países a preservar un marco de sujeción a las normas internacionales y respeto mutuo”.

Por su parte la cancillería venezolana había destacado que “resulta necesario recordarle” a Chile “que la no intervención en los asuntos internos de otro Estado es un principio fundamental consagrado en el Derecho Internacional”, por lo que “cualquier pronunciamiento que vulnera su esencia en nada contribuye a la construcción y perfeccionamiento de relaciones bilaterales de respeto mutuo”.

La cancillería venezolana resaltó que “es norma fundamental abstenerse de pronunciarse sobre los asuntos domésticos de cualquier Estado soberano” y por lo mismo no comentará situaciones chilenas a las que sin embargo aludió.

“Venezuela jamás ha emitido ni emitirá opiniones sobre estos graves asuntos que vive Chile”, dijo y enumeró algunas de ellas.

“Tratamiento judicial y las denuncias sobre violación sistemática de los derechos humanos contra el pueblo mapuche” o “impunidad de los autores de crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura” de Augusto Pinochet (1973-1990).

La Cancillería venezolana remata su comunicado con un “nuevo llamado” a su similar de Chile “para que, en el ánimo de mantener relaciones de respeto mutuo, evite inmiscuirse en los asuntos internos”, ya sea “por acción directa o por influencia de potencias externas”.