El ayuntamiento de Barcelona, liderado por la activista anti-desahucios Ada Colau, ratificó este lunes su posición de neutralidad en torno al debate sobre la independencia de Cataluña a tres semanas de unos comicios regionales centrados en esta cuestión.
A petición de los tres partidos nacionalistas del consistorio, el ayuntamiento de la capital catalana votó este lunes sobre su adhesión a una asociación de municipios por la independencia, que actualmente reúne a 741 de los 948 municipios de esta región del noreste de España.
La plataforma de izquierda alternativa de la alcaldesa Ada Colau se abstuvo en la votación, evitando que los independentistas consiguieran la mayoría absoluta necesaria para adherirse a la asociación.
En total, 17 ediles votaron a favor, 12 en contra y 12 se abstuvieron. El portavoz de esta plataforma, Jaume Asens, justificó la decisión por la pluralidad interna de su grupo “donde hay federalistas e independentistas” y “porque tenemos un compromiso electoral de organizar una consulta sobre esta cuestión. Son los ciudadanos de Barcelona quienes deberán decidir”, afirmó.
El debate fue forzado por los partidos nacionalistas a solo tres semanas de las cruciales elecciones del 27 de septiembre, a las que se presentarán en una amplia coalición con el objetivo de obtener una mayoría parlamentaria para iniciar un proceso de secesión.
“En Cataluña se debate si emprendemos el camino que dé respuesta a los anhelos de libertad que siempre ha tenido nuestro país (...) Es nuestra obligación como capital de Cataluña dar respuesta a estos anhelos”, aseveró el ex-alcalde Xavier Trias, del partido nacionalista CDC del presidente regional Artur Mas.
Tanto los partidos independentistas como los unionistas criticaron la indefinición sobre este tema de Ada Colau, que votó a favor de la independencia en la consulta sin valor legal del 9 de noviembre pero desde su llegada a la alcaldía en junio se limitó a defender el derecho de los catalanes a celebrar un referéndum.