La economía de China podría enfrentar más vientos en contra en los próximos meses debido a sus esfuerzos de reforma, dijo el viernes el banco central, y advirtió que la eficacia de la política monetaria está siendo mermada por la escasez de nuevos motores de crecimiento y el bajo apetito por nuevas inversiones.
El Banco Popular de China dijo en su reporte de política monetaria del segundo trimestre que una mayor innovación financiera en China está aumentando los riesgos al elevar la volatilidad en los precios de las acciones e incrementar el nivel de deuda.
La economía aún es relativamente dependiente de políticas para estabilizar al crecimiento y en inversiones impulsadas por el Gobierno, afirmó el banco central chino en el reporte de 64 páginas.
Además, reiteró que la política monetaria debería seguir siendo prudente, aunque habría un enfoque en que continúe apropiada, no tan dura ni tan expansiva.
El banco también señaló que el Yuan se mantendrá a niveles razonables y que introducirá más flexibilidad a la tasa cambiaria.
La economía china ha tenido un año difícil, golpeada por una desaceleración del mercado inmobiliario, la debilidad de la demanda interna y externa y, más recientemente, un colapso del mercado accionario.
El crecimiento ha oscilado en torno a un 7% en los primeros seis meses de 2015 y los analistas prevén ampliamente que se mantenga en ese nivel durante el año, lo que dejaría a China con su peor desempeño económico en 25 años.
El banco central prometió que estabilizará a los mercados financieros y las expectativas de los mercados, sin mencionar el reciente desplome de los mercados financieros.