MercoPress, in English

Domingo, 22 de diciembre de 2024 - 21:04 UTC

 

 

Falklands recicla aceites en desuso para calefaccionar invernáculos y producir legumbres frescas

Martes, 14 de julio de 2015 - 09:00 UTC
Miller y el depósito de tanques IBC. Al momento se trabaja con combustibles usados para la exploración petrolífera de Noble Energy al sur de las Falklands Miller y el depósito de tanques IBC. Al momento se trabaja con combustibles usados para la exploración petrolífera de Noble Energy al sur de las Falklands
Stanley Growers, todo un éxito en las Falklands, ha estado reciclando combustibles usado para calefaccionar durante quince años. (Foto Don Rison) Stanley Growers, todo un éxito en las Falklands, ha estado reciclando combustibles usado para calefaccionar durante quince años. (Foto Don Rison)
Un aviso en uno de los cruceros: “El aceite usado de nuestros motores ayuda a hacer crecer las ensaladas frescas para el siguiente crucero” Un aviso en uno de los cruceros: “El aceite usado de nuestros motores ayuda a hacer crecer las ensaladas frescas para el siguiente crucero”

Las Falkland Islands desde hace años viene reciclando combustibles y aceites utilizados para convertirlos en energía, a la cual se suma ahora otro importante proveedor, la industria petrolera con todos los combustibles pesados y aceites lubricantes que consume en la plataforma de exploración y otras actividades de tierra, según un informe del Penguin News, semanario de las Falklands.

 La industria procesadora en las Falklands tiene en Tim Miller a su principal operador, pues es el titular de Stanley Growers, un productor de primor en invernaderos que los mantiene calefaccionados con la energía extraída del reciclaje, lo cual le permite ser el principal proveedor de legumbres frescas a la Islas y en el verano reconocido por los cruceros que llegan a las Islas como suministrador de las mejores lechugas, tomates, pepinos, morrones frescos.

Miller explicó que hace ya más de quince años que viene procesando los combustibles en desuso 'sucios' (diesel, keroseno, aceite de motores) principalmente del ministerio de defensa británico y sus instalaciones en las Falklands, al igual que de los garajes locales, la industria pesquera y los propios cruceros.

“Pero hace unos años llegaron volúmenes mayores luego de la finalización de la primera ronda de exploración petrolífera, que fue muy positivo, pero también implicó desafíos en cuanto a lugares y condiciones seguros que cumplieran con toda la reglamentación, muy estricta, en la materia”, sostuvo Miller.

Miller reveló que hace unos quince meses el equipo de desechos de la Premier Oil visitaron su establecimiento de Stanley Growers y le sugirieron algunas mejoras de forma que se le pudiera catalogar como un administrador y manipulador competente de sus combustibles y aceites en desuso.

Se aprobaron los permisos, se completaron los trabajos a principios de año y desde marzo la empresa de Miller está recibiendo lubricantes y combustibles en desuso de la plataforma petrolera.

Pero, ¿cómo funciona el reciclaje y, vale la pena el esfuerzo?

Según Miller el primer paso es bombear los combustibles en desuso desde un depósito mayor a lo que se denominan Contenedores Intermedios a Granel, IBC, que son unos tanques de polietileno con capacidad para mil litros, que descansan sobre pallets. Cada uno de los IBC son fechados y además se lleva un control en una plana maestra. Una vez que han cumplido con su período de vida UV útil, son reemplazados por contenedores más nuevos cortesía de la petrolera.

El combustible es almacenado en piletas especiales con una película impermeable debajo de forma que se si hay una fuga, ”se retiene dentro del sistema de drenaje de la pileta. El agua de lluvia también drena tal cual es requerido mediante un interceptor de agua-aceites (inorgánicos), y el sistema es chequeado y confirmado diariamente por personal del establecimiento todos los días“, le explica Miller al Penguin News.

Igualmente, el mismo número de identificación para todos los combustibles en desuso recibidos queda registrado y puede ser identificado en el depósito de piletas, y de ahí ya quedan prontos para quemar en los tanques horno especiales.

Existe un sistema de control de inventario permanente que es monitoreado por la empresa local Invenio, experta en temas de salud y seguridad, para asegurarse que todo pueda ser controlado y seguido paso a paso, en todo momento.

Miller demostró al Penguin News como nada queda al azar cuando se trata de proteger el medio ambiente: un sistema de piletas perímetro asegura el predio de los tanques prontos para aprovechar, al igual que en el entorno de cada tanque.

Tres semanas luego de llenar un tanque de acero con capacidad para veinte toneladas, cualquier agua que emerja es drenada mediante un separador que se cierra cuando alcanza 15 partes de agua por millón de aceite, que es el patrón de seguridad aprobado y común en la Unión Europea.

”La mezcla de agua aceitosa que sigue al agua clara, es drenada a los tanques hasta que logramos un combustible espeso, bien negro, como nos gusta, y pronto para los quemadores alemanes que combustionan todo“.

La única mezcla de agua con aceite que puede adicionarse al tanque de suministro del quemador es una al 10% del volumen, ”y en su totalidad es bombeada a través de un micronizador que rompe el H20 del agua en H y O, y el residuo desaparece mediante el sistema de quemado como vapor, sin contaminar en nada”.

Los quemadores funcionan a muy alta temperatura y cualquier metal pesado o contaminante es destruido en la combustión. Los pilotos de los quemadores son chequeados regularmente para asegurar no hay problemas de contaminación o de combustión.

Y por si fuera poco, hay kits especiales ante un derrame y materiales para absorber, en todos los pasos del proceso, por cualquier emergencia.

Por tanto Stanley Growers, afirma Miller está en condiciones de eliminar los residuos de cualquier hogar y convertirlos en energía de forma de crear legumbres frescas.

El sistema empero demanda mucha mano de obra debido al permanente chequeo del sistema y calidad del combustible, así como de la limpieza y mantenimiento del quemador (por lo menos dos veces a la semana) a la vez que reemplazar partes gastadas.

Sin embargo para Miller, “aún así es mucho más barato que el diesel o keroseno de primera, y el costo de cualquiera de los dos nos obligaría a cerrar el negocio por los costos”.

Stanley Growers lanzado en 1987 se ha convertido en un reconocido proveedor de legumbres frescas de calidad tanto la industria de los cruceros que visitan las Falklands, como para la población local, los pesqueros y MPA.