David Granger, presidente de Guayana condenó este martes la decisión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de ordenar una “revisión integral” de las relaciones bilaterales debido al conflicto territorial que mantienen ambos países. Habló de 'decepción' con Maduro por las actitudes agresivas de Venezuela hacia su pequeño país.
“En vez de ser más amigable y conciliador aceptando el veredicto de la Comunidad del Caribe (Caricom), Maduro se está comportando en una manera que eleva tensiones y agrava las pobres relaciones entre Venezuela y la Comunidad”, dijo Granger.
Sin embargo, en una declaración oficial difundida por la prensa nacional dijo que no le sorprende la decisión de Maduro, porque el rechazo de Caricom al decreto que firmó en mayo sobre las fronteras de ambos países “aumenta el aislamiento de su Gobierno en la región”.
Maduro aseguró el lunes que Venezuela es “atacada” a diario por su homólogo guyanés y dijo que su canciller, Carl Greenidge, recientemente hizo unas declaraciones llenas de ofensas, desprecio y racismo hacia su país.
“He decidido llamar a consultas a la embajadora de la República Bolivariana de Venezuela en Guyana (Reina Margarita Arratia), reducir el tamaño y el nivel de nuestra embajada en Guyana y he ordenado a la Cancillería una revisión integral de las relaciones con el Gobierno actual de Guyana”, dijo Maduro durante una alocución especial en la Asamblea Nacional de Venezuela.
Maduro emitió un decreto el pasado 26 de mayo que de forma unilateral establecía como venezolanas todas las aguas del Atlántico frente a la costa del disputado Esequibo, donde ese mismo mes el gigante petrolero estadounidense Exxon Mobil confirmó el hallazgo de una “significativa” reserva de petróleo.
Mientras Venezuela reclama que se suspenda la exploración hasta que se resuelva este conflicto, Guyana trata de recabar apoyos internacionales que detengan las pretensiones territoriales del país vecino.
La disputa de límites abarca un área de unos 160.000 kilómetros cuadrados, lo que supone unas tres cuartas partes del territorio de Guyana.
“Guyana está del lado de la ley y el estado de derecho y somos víctimas de una agresión”, defendió hoy Granger, quien añadió que se siente “decepcionado” de que Maduro haya decidido enfrentarse a su gobierno por un laudo oficial adoptado en 1899 que establecía las fronteras entre ambas naciones y que Venezuela considera “nulo e irrito”.
El presidente de Guyana y su delegación buscaron la semana pasada el apoyo de Caricom en su cumbre anual, acusando a Venezuela de atentar contra la soberanía marítima de su país, así como también de Trinidad y Tobago, Barbados, Surinam, la Guyana Francesa, Granada y Santa Lucía, entre otros Estados del Caribe Oriental.
Durante la última cumbre de Caricom el fin de semana, hubo un apoyo específico al gobierno de Guyana por la escalada de acciones por parte del régimen de Maduro hacia el pequeño país vecino de Venezuela.