El gobierno de Evo Morales anunció el descubrimiento en el este de Bolivia de una reserva equivalente a 28 millones de barriles de crudo, lo cual permitirá triplicar sus reservas de hidrocarburos líquidos del país.
El hallazgo fue anunciado por el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien reveló que el descubrimiento fue fruto de una labor conjunta de la empresa petrolera YPFB Andina, que incluye al Estado boliviano (51%) y la española Repsol (48,3%).
Morales, quien nacionalizó el sector de los hidrocarburos nada más llegar al poder en 2006, destacó que el descubrimiento generará para su país ingresos por valor de más de 1.700 millones de dólares.
Según datos difundidos por la estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), el hallazgo tuvo lugar tras la perforación del pozo BQN N-X4D, situado en el campo Boquerón Norte del departamento oriental de Santa Cruz.
La operación en ese pozo comenzó en 2014, alcanzó una profundidad de 2.500 metros y requirió una inversión de 6 millones de dólares.
YPFB prevé la ejecución de inversiones por valor de 220 millones de dólares, que incluyen la perforación de 24 nuevos pozos con el objetivo de poder comenzar a explotar este yacimiento a principios de 2017.
En la presentación del hallazgo, además del mandatario boliviano, participaron responsables de YPFB y el presidente de Repsol Bolivia, el argentino Jorge Milathianakis.
Bolivia se ha planteado una intensa política de exploración de nuevos yacimientos para ampliar sus reservas de hidrocarburos, que al actual ritmo de consumo alcanzarían hasta 2023, aunque según expertos del sector habrá déficit ya desde 2017.
Según una certificación difundida en 2014, las reservas probadas de gas de Bolivia rondan los 10,45 billones de pies cúbicos, mientras que las de petróleo, según una auditoría de 2013, eran de 16 millones de barriles.
La venta de productos energéticos a los mercados de Brasil y Argentina es, en este momento, el pilar de la economía boliviana.