La secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena consideró hoy en Washington que América Latina no hizo los deberes en la época de prosperidad económica (2003/2008), y tampoco ha logrado ser autónoma respecto a la salud de otras economías.
América Latina y el Caribe no aprovecharon esos años para cambiar su estructura productiva, para hacer los deberes en productividad, innovación tecnológica e industrialización, dijo Bárcena en una conferencia en el centro de estudios Inter-American Dialogue, de la capital estadounidense.
Tampoco ha sido capaz de ser libre y autónoma de lo que pasa internacionalmente, sigue estando en la periferia de las economías centrales, añadió.
La secretaria ejecutiva de Cepal señaló asimismo que, desde 2012, se ha frenado el progreso social que durante los años de prosperidad económica sacó de la pobreza a millones de personas en la región. Esto demuestra que es imposible seguir reduciendo la pobreza sólo con políticas sociales, tenemos que cambiar la estructura productiva, que es no lo que no fuimos capaces, sostuvo.
Para Bárcena, hay cuatro factores clave que determinarán la evolución económica y de desarrollo en la región en los próximos años: cómo se posicione en el marco de la revolución tecnológica, la globalización del consumo, la reorganización de la economía mundial, y los retos medioambientales.
La inversión es el puente entre el corto y el largo plazo, y no hemos sido muy proactivos en mantener los niveles de inversión. Creemos que el consumo no será la fuerza dinámica principal, ni tampoco las exportaciones, América Latina debe centrarse en la inversión, defendió.
Entre los desafíos estructurales de la región para los próximos años, situó no sólo la inversión sino también la progresividad de las políticas fiscales, aumentar la productividad, incrementar la innovación, trabajar en la vulnerabilidad ante los desastres naturales y el cambio climático, así como la capacidad de promover servicios públicos como la salud y la educación.
Bárcena se refirió asimismo a la reciente gira del primer ministro de China, Li Keqiang, en la región (Brasil, Chile, Colombia y Perú), en la que sentó las bases para grandes programas de inversión por valor de más de UIS$250.000 millones en la próxima década.
China no ha desplazado a Europa, sino que ha ocupado el vacío que ha dejado Estados Unidos. China ha entendido que América Latina necesita divisas, dijo Bárcena. Tienen una estrategia: no sólo comprar materias primas sino invertir en otros lugares para producir materias primas, añadió. Además, dijo que próximamente se verá que Rusia va cada vez más y más a América Latina.