El ala opositora de la Confederación General del Trabajo (CGT) de Argentina convocó a una huelga general para la primera semana de junio, en coincidencia con la medida anunciada por los sindicatos del transporte, informaron fuentes gremiales.
La CGT Azopardo, que conduce el líder camionero Hugo Moyano, resolvió “instrumentar un paro general en todo el país” para junio “ante el creciente malestar que atraviesa la mayoría de los gremios”, según un comunicado de la central.
“El Secretariado Nacional coincidió en la necesidad de que se produzca un urgente aumento del salario mínimo, vital y móvil a 8.600 pesos (unos 962 dólares) para la totalidad de los trabajadores”, añadieron desde la CGT.
El sector que dirige Moyano se sumó a la medida de fuerza convocada por los gremios del transporte, que el martes pasado instaron a una huelga a realizarse durante la primera semana del próximo mes, aunque aún no se ha confirmado la fecha.
Los sindicatos del transporte de Argentina convocaron el martes pasado a una nueva huelga nacional, tras la realizada el pasado 31 de marzo, ante la negativa del Gobierno de Cristina Fernández a modificar el sueldo mínimo afectado por retenciones fiscales.
Los sindicatos reclaman cambios en el impuesto a las Ganancias, que actualmente deben pagar todos aquellos trabajadores con salarios superiores a los 15.000 pesos argentinos (unos 1.677 dólares).
El Gobierno redujo la semana pasada el porcentaje a pagar por los trabajadores afectados por el impuesto, pero los gremios exigen que se modifique el mínimo no imponible, que se mantiene inalterado desde 2013.
Además, reivindican una subida salarial superior al 30%, frente al techo del 27% acordado por el Gobierno y algunas centrales en las negociaciones entre los gremios y los empresarios.
Aún faltan las definiciones de la otra vertiente opositora de la CGT, la “Azul y Blanca” del gastronómico Luis Barrionuevo, y del sector de la Central de los Trabajadores de Argentina (CTA) que lidera el estatal Pablo Micheli.
Las fracciones oficialistas de ambas centrales aún no manifestaron su posición respecto a la convocatoria.