El presidente Juan Manuel Santos reveló, el miércoles, que actualmente 137 periodistas colombianos cuentan con esquemas de seguridad del Estado.
Al intervenir en el Primer Encuentro Internacional de Prensa Independiente, en Bogotá, el gobernante condenó el asesinato de un periodista en 2014, así como las amenazas a otros 164, según datos de la ONG Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP).
Queremos que todos estos indicadores sean un cero permanente y para eso estamos trabajando a diario, enfatizó el mandatario.
Según indicó, en 2015 se va a redactar un documento de política pública. Esto nos va a permitir adoptar una política pública para seguir fortaleciendo, garantizando, defendiendo la libertad de expresión en Colombia explicó.
Pese a asumir ese compromiso, el mandatario aprovechó el evento para reivindicar un reporte de la organización Human Right Watch en el que se afirma que bajo su gobierno no hay persecución a los periodistas.
Una organización muy respetada como Human Right Watch reconoció hace dos semanas que en nuestro gobierno no hay ninguna persecución del Estado contra periodistas, como algunos han sugerido y como sí se denunciaba en épocas anteriores, dijo el presidente durante el encuentro que se celebró en la Universidad Central.
Finalmente, Santos habló de cómo el conflicto armado que golpea al país hace 50 años ha monopolizado la agenda de noticias en los principales medios y pidió a los periodistas a que se abran a las buenas noticias.
Si hago un discurso de 20 minutos en donde hablo de política no pasa nada, si anuncio programas sociales para los más necesitados no pasa nada, pero si menciono en un sólo minuto de ese discurso la palabra FARC, saltan las alarmas y es lo único que registran los medios.
Según la presidente de la Federación Colombiana de Periodistas, Adriana Hurtado, quien también tomó la palabra durante el evento, en lo que va corrido del año dos periodistas han sido asesinados en el país por razones de su oficio. Asimismo, dijo que tiene reportes de amenazas contra 27 comunicadores.
De acuerdo con Hurtado, la mayoría de amenazas -sobre todo en los departamentos de Antioquia y Valle del Cauca- provienen de bandas narco-paramilitares.