El presidente francés, François Hollande, inicia un viaje histórico por las Antillas francesas y el Caribe que el 10 de mayo le convertirá en el primer jefe de Estado francés que visita Cuba, dentro de un periplo que concluirá en Haití.
En pleno deshielo entre Estados Unidos y Cuba, marcado por el apretón de manos entre sus presidentes, Barack Obama y Raúl Castro, el pasado abril, al margen de la Cumbre de las Américas de Panamá, Hollande pasará en la isla dos de las cuatro noches del viaje que inicia en las islas de San Bartolomé, San Martín y Martinica.
El mandatario galo llegará a La Habana el domingo por la noche y será recibido por Castro el lunes prácticamente al final de su estancia, como marca la tradición cubana.
Será una visita de carácter político y cultural pero también eminentemente económico, por lo que le acompañan dirigentes de algunos grandes grupos del país como el de bebidas y licores Pernod Ricard, el hotelero Accor o las aerolíneas Air France.
La posibilidad de que Hollande pueda reunirse con Fidel Castro, de 88 años, que por razones de salud dejó el poder en 2006 en manos de su hermano menor, está abierta. “Depende de las autoridades cubanas”, precisan fuentes del Elíseo, sede de la presidencia francesa.
Sí se reunirá con el cardenal Jaime Ortega y Alamino -que estuvo en prisión en los años 60 y que en los últimos años desempeñó un papel importante de mediación en la liberación de opositores castristas-, a quien entregará la insignia de Comandante de la Legión de Honor, la más alta distinción gala.
Asimismo, se reunirá en la Universidad de La Habana con estudiantes y profesores, ante quienes presentará su política en Latinoamérica, y donde firmará varios acuerdos bilaterales. Igualmente, inaugurará la nueva sede local de la Alianza Francesa y participará en un foro económico que cerrará con una alocución, tras haber firmado varios acuerdos de cooperación.
Una vez recibido con todos los honores por Castro, se reunirá con él y será su invitado de honor en una cena oficial. En su agenda no figura ningún encuentro con disidentes cubanos.
Las fuentes del Elíseo aseguran que el viaje no es precipitado, sino que se trata de “una prolongación de la política francesa”, que desde 1991 reclama en la ONU la retirada del embargo impuesto por Estados Unidos.
También desde hace años, París impulsa en la Unión Europea el diálogo con Cuba y el abandono de la “posición común”, propulsada en 2003 por el entonces presidente español, José María Aznar, según las mismas fuentes.
Aseguran que no hay rivalidad alguna con Estados Unidos por acercarse a la isla, sino simplemente la clara consciencia de que Francia “necesita trabajar con Cuba”, uno de los principales actores de la región, de acuerdo ya con la UE, que a principios de 2014 reanudó el diálogo.
En Haití, donde Hollande será también el primer jefe de Estado francés que visite oficialmente el país desde su independencia en 1804, se reunirá con su presidente, Michel Joseph Martelly, y entre otros actos asistirá a la presentación del futuro hospital de la universidad estatal, en el que Francia colabora con Estados Unidos.
Asistirán a ese acto, entre otras personalidades, el actor estadounidense Sean Penn, quien desde el terremoto de 2010, que mató a 200.000 personas, colabora muy activamente con Haití.
Otros dos momentos relevantes del viaje serán el sábado en Martinica, para participar en la Cumbre Caribe Clima 2015, preparatoria de la cumbre del clima que se celebrará en diciembre en París, y el domingo en Guadalupe, donde inaugurará el Memorial ACTe, el mayor centro del mundo dedicado a la esclavitud y la trata de negros.