Tres meses después de acceder al trono de Arabia Saudita, el rey Salman nombró esta semana nuevo príncipe heredero a su poderoso ministro del Interior y convirtió a uno de sus hijos en segundo en el orden de sucesión.
En el marco de una vasta remodelación de su gobierno, el rey decidió además la partida del príncipe Saud al Faisal, al frente durante 40 años del ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudí. Será reemplazado por el embajador en Washington, Adel al Jubeir.
Mediante un decreto publicado el miércoles, el soberano sustituyó a su heredero al trono, el príncipe Moqren, por su sobrino y ministro del Interior, Mohamed bin Nayef, de 55 años, hasta ahora segundo en el orden de sucesión.
“Hemos decidido aceptar la petición del príncipe heredero de ser relevado” , indicó el palacio real. Moqren también dejó su puesto de vice primer ministro, asumido por Nayez, que mantendrá además la cartera de Interior. Nayef ha liderado la lucha contra Al Qaida, debilitando su presencia en el reino. Tras la muerte de su padre y ministro del Interior, fue nombrado en ese cargo en 2012. Su designación confirma el ascenso político de los príncipes de segunda generación, es decir, los nietos de Abdel Aziz, fundador del reino saudí.
Moqren, de 69 años, es el hijo más joven de los 35 que tuvo Abdel Aziz. Se convirtió en príncipe heredero tras la muerte del rey Abdalá, sucedido el 23 de enero por su hermanastro Salman bin Abdel Aziz, de 79 años.
El rey nombró además a su hijo y ministro de Defensa, el príncipe Mohamed bin Salman, en la treintena, segundo en la línea sucesoria. El príncipe preside además el Consejo Económico y de Desarrollo, un órgano de coordinación creado por su padre.
Se trata de la segunda remodelación gubernamental desde la entronización de Salman, quien destituyó sobre todo a dos hijos de su predecesor.
Bajo su reinado, Arabia Saudí ha adoptado un papel más destacado en política exterior, poniéndose al frente de una coalición árabe que lleva a cabo una operación militar en Yemen para impedir a los rebeldes chiitas, aliados de Irán, tomar el control del país, en la frontera sur del reino. Con esa campaña, el ministro de Defensa se ha convertido en una figura destacada en las últimas semanas.
El príncipe Moqren sólo tenía una posición “protocolar” bajo el reino de Salman, mientras que Mohamed bin Salman se perfila cada vez más como el “hombre fuerte de Arabia Saudita”, indicó un diplomático occidental.
Por otro lado, el príncipe Saud, uno de los ministros de Relaciones Exteriores con más años en el cargo del mundo, deja el ministerio a petición suya por razones de salud, según el palacio real.
Nacido en 1940, Saud sufre problemas de columna vertebral, por los que se operó en Estados Unidos. Fue nombrado el miércoles consejero y enviado especial del rey, conservando un papel de supervisión en las relaciones exteriores.
En otro decreto, el rey llamó a la población saudí a “jurar lealtad” desde el miércoles a los príncipes Mohamed bin Nayez y Mohamend bin Salman.