El dólar en Brasil cayó por debajo de Reales 2,90 por primera vez en casi dos meses en la rueda de cambios de monedas este martes, lo que ayudó a mantener los intereses futuros en la BM&F Bovespa entre la estabilidad y una ligera caída.
La ruptura de la barrera de los R$ 2,90 es significativa porque es esa la tasa que grandes casas extranjeras, como Morgan Stanley y J.P. Morgan ven como soporte para la moneda estadounidense en el corto plazo, lo que justifican por la posibilidad de que con el dólar oscilando en torno a ese nivel, el Banco Central pueda revisar los desplazamientos integrales de los swaps cambiarios tradicionales en vencimiento.
Los negocios siguen bajo la influencia del ambiente externo, marcado por otro día de debilitamiento de la moneda estadounidense.
Los inversores coinciden en que la evolución de la tasa de cambio es uno de los principales factores que conduce las decisiones de política monetaria.
Con la idea de que el Comité de Política Monetaria del Banco Central aumentará en 0,5 punto porcentual la tasa en la reunión de martes y miércoles, las apuestas se enfocan para el encuentro de junio, para el que la expectativa es una suba de 0,25 puntos porcentuales.