La bolsa brasileña se desplomó este miércoles, en medio de las preocupaciones sobre la propagación del coronavirus y el registro del primer caso confirmado en la mayor economía de América Latina.
El dólar en Brasil se negoció al cierre de los mercados de este jueves a 4,197 reales, un récord histórico, con una depreciación de 1,12% de la divisa brasileña debido a las incertidumbres sobre las elecciones del 7 de octubre. En lo que va del año, el real se depreció 21,06%.
Los mercados de Brasil cerraron con fuertes pérdidas este martes porque los inversores reaccionaron a un avance de los candidatos de izquierda a la presidencia en un sondeo reciente.
Las acciones brasileñas operaban con pérdidas el lunes ante la preocupación del mercado por los efectos que tendrán las medidas que anunció el gobierno para poner fin a la huelga de los camioneros, así como por el impacto económico que han tenido los ocho días de paralización.
La agencia de calificación financiera Fitch redujo el viernes la nota de riesgo soberano de Brasil, de BB a BB- con perspectiva estable, tras el abandono por el gobierno de la reforma de las jubilaciones considerada esencial para sanear los déficits públicos. Es el segundo golpe que recibe este año la mayor economía latinoamericana, después que en enero S&P Global Ratings rebajara también su deuda al rango de bono basura (BB-), invocando razones similares.
El mercado brasileño se movió al ritmo de lo que sucedía en el plano político, en función del Senado que dio inicio a la sesión en la que se define el futuro de la presidenta Dilma Rousseff. Así fue como el Bovespa creció hasta 1,2% para luego desinflarse y terminar 0,6% abajo, debido a que se preveía que la decisión no iba a conocerse ese mismo día.
La bolsa de Brasil subió el jueves casi un 7%, el mayor avance diario desde enero del 2009, porque los inversores consideran que los recientes desarrollos políticos aumentan la probabilidad de un cambio en la conducción del país.
El Real brasileño este lunes se depreció 3,27% frente al dólar, moneda que terminó la sesión negociado a 4,102 reales para la compra y 4,104 reales para la venta en el tipo de cambio comercial.
Las dudas que el vicepresidente Michel Temer manifestó sobre la continuidad en el cargo de la mandataria Dilma Rousseff si persisten las dificultades económicas y políticas del país agitaron la crisis en que se ha sumergido Brasil.
La presidente brasileña Dilma Rousseff habló del 'efecto China' y admitió que espera una situación mejor para el país recién el próximo año, aunque aclaró que Brasil va a seguir teniendo muchas dificultades, y enfatizó que no hay cómo garantizar que la situación será maravillosa, porque no será así.