El Fondo Monetario Internacional ha elevado las previsiones de crecimiento económico de Latinoamérica para este año en una décima, hasta llegar al 2%. La mejora se debe, en gran medida, al impulso de Brasil, que aumenta sus estimaciones del 1,9% al 2,3%. En el otro extremo Venezuela se desploma un 15%.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo el jueves que la inflación la “preocupa bastante” y que es imperioso bajarla rápido porque el país no puede convivir con una escalada de precios como la que experimenta actualmente, un guarismo del 8,47% en los últimos 12 meses, en momentos en que su economía está estancada y el gobierno impulsa un ajuste fiscal severo.
El dólar en Brasil cayó por debajo de Reales 2,90 por primera vez en casi dos meses en la rueda de cambios de monedas este martes, lo que ayudó a mantener los intereses futuros en la BM&F Bovespa entre la estabilidad y una ligera caída.
La inflación de Brasil en abril fue del 0,67%, la menor tasa en los últimos tres meses pero aún superior a la medida en el mismo mes del año pasado (0,55%), informó el gobierno.