MercoPress, in English

Lunes, 23 de diciembre de 2024 - 02:06 UTC

 

 

Cuba celebra 'primera derrota del imperialismo' y se acerca a Washington

Viernes, 17 de abril de 2015 - 07:50 UTC
En abril de 1961, una fuerza anticastrista financiada por la CIA desembarcaba en Bahía de Cochinos con el propósito de derrocar a Fidel Castro. En abril de 1961, una fuerza anticastrista financiada por la CIA desembarcaba en Bahía de Cochinos con el propósito de derrocar a Fidel Castro.
Tras dos días de combate la invasión fracasó dejando 161 muertos en filas de Fidel y 107 en las anticastristas; 1.189 expedicionarios fueron capturados Tras dos días de combate la invasión fracasó dejando 161 muertos en filas de Fidel y 107 en las anticastristas; 1.189 expedicionarios fueron capturados
Este año la celebración es diferente: el sábado pasado Obama y Raúl Castro sostuvieron el primer encuentro de presidentes de ambos países desde 1956 Este año la celebración es diferente: el sábado pasado Obama y Raúl Castro sostuvieron el primer encuentro de presidentes de ambos países desde 1956

En medio de un acercamiento con Estados Unidos, Cuba inicia la conmemoración del aniversario de la fracasada invasión de Bahía de Cochinos en 1961, la “primera derrota del imperialismo en América Latina”.

 Una salva de cañonazos fue disparada este jueves en la tarde desde una fortaleza colonial a orillas del mar en La Habana como parte de las celebraciones, mientras Cuba y Estados Unidos avanzan en sus negociaciones para restablecer lazos diplomáticos y dejar atrás medio siglo de enemistad.

El 17 de abril de 1961, unos 1.400 expedicionarios anticastristas entrenados y armados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos desembarcaron en Playa Girón y Playa Larga, en la Bahía de Cochinos, unos 250 km al sureste de la capital cubana, para derrocar a Castro, quien había llegado al poder un par de años antes y se había alineado con la Unión Soviética.

La invasión fue sofocada al cabo de dos días de combates, que dejaron 161 muertos en las filas revolucionarias y 107 en las anticastristas: 1.189 expedicionarios fueron capturados, cinco de ellos fueron fusilados y nueve condenados a 30 años de prisión, mientras que los demás fueron intercambios con Washington por 53 millones de dólares medicinas y alimentos.

Tres meses antes de la invasión, el presidente Dwight Eisenhower había roto relaciones diplomáticas con Cuba y dado las órdenes a la CIA de preparar la invasión. Su sucesor John Kennedy, que asumió en enero de 1961, dio luz verde a la incursión planificada desde antes, pero rechazó involucrar a militares estadounidenses.

Pero este 54 aniversario de la invasión tiene un sabor diferente a las celebraciones anteriores. Hace cuatro meses Washington y La Habana sorprendieron al mundo al anunciar su decisión de restablecer relaciones diplomáticas y el sábado pasado Barack Obama y Raúl Castro sostuvieron el primer encuentro de presidentes de ambos países desde 1956, en el marco de la Cumbre de las Américas en Panamá.

Diversos actos de conmemoración están programados estos días en el poblado de Playa Girón, pero la celebración no alcanzará los niveles de años precedentes, pues Raúl Castro, quien sucedió a su hermano Fidel en 2006, ha bajado el tono del discurso antiestadounidense.

En Playa Girón existe un pequeño museo donde se exhiben aviones, tanques y armamentos usados en 1961 para contener lo que Fidel Castro llamó la “primera derrota del imperialismo en América Latina” .

Durante años gobierno cubano celebró con pompa esta efeméride, la última vez al cumplirse el 50 aniversario en 2011. Señal de los nuevos tiempos de apertura de la isla castrista al sector privado y la inversión extranjera, la Bahía de Cochinos es hoy un polo turístico.

Las únicas luchas que hoy tienen lugar cerca de las playas y pantanos donde se desarrollaron los combates del 17 al 19 de abril de 1961 las protagonizan turistas estadounidenses y rusos para captar las mejores fotografías de aves, en giras organizadas por una empresa estatal cubana de ecoturismo.

La Bahía se encuentra en la zona de la Ciénaga de Zapata, una región bosques y manglares declarada por la Unesco Reserva de la Biósfera, que constituye el mayor humedal del Caribe.