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Conflicto diplomático entre Venezuela y España por insultos de Maduro a Rajoy

Jueves, 16 de abril de 2015 - 11:07 UTC

Las relaciones de España y Venezuela vuelven a enturbiarse al convocar ambos Gobiernos a sus respectivos embajadores para presentar sus quejas por los “insultos” contra España del presidente Maduro, quien antes tachó a Rajoy de “racista”.

 El desencadenante fue la aprobación el miércoles, de una resolución del Congreso de los Diputados a favor de la liberación “inmediata” del líder opositor venezolano Leopoldo López, del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, y de otros políticos de ese país encarcelados por el Gobierno de Maduro, acuerdo pactado por los partidos Popular (PP) y socialista (PSOE) que el gobernante bolivariano criticó y dijo que se prepararía para “ dar la batalla ” a Madrid.

“Venezuela no se va a dejar agredir por las Cortes de España y mil Cortes que vengan de Madrid, así lo anuncio y estoy preparado para dar la batalla contra Madrid; si nos buscan nos encuentran. Ya nos encontraron pues, se acabó”, dijo Maduro, para añadir que no toleraría “abusos, desprecios y racismo” y asegurar que Rajoy tenía “racismo histórico, racismo social”.

El miércoles por la mañana en Madrid el Ministerio de Exteriores convocó al embajador venezolano, Mario Isea, y le trasladó el malestar y rechazo de España por las “intolerables” palabras de Maduro.

En un encuentro de apenas cinco minutos el director general de Iberoamérica, Pablo Gómez Olea, trasladó al embajador venezolano que este tipo de declaraciones e insultos “no contribuyen a un mínimo entendimiento entre dos gobiernos que representan a dos pueblos unidos históricamente por estrechos lazos”, según informó el Ministerio de Exteriores a través de un comunicado.

El Ejecutivo de Rajoy reiteró que las autoridades españolas “han sido y serán siempre respetuosas de la dignidad de las personas que ocupan cargos de gobierno en Venezuela”.

Al otro lado del Océano Atlántico y poco después de estas quejas, el Gobierno venezolano llamó este miércoles al embajador de España, Antonio Pérez-Hernández y Torra, y le comunicó que hará una “revisión exhaustiva” de las relaciones bilaterales en protesta por lo que consideró declaraciones “injerencistas” de las autoridades españolas.
La ministra de Exteriores venezolana, Delcy Rodríguez, le presentó en quince minutos además un dossier con las declaraciones realizadas en los últimos seis meses por las autoridades españolas.

“Enviamos un saludo a la comunidad española en Venezuela y a los venezolanos que viven en España, pero no podemos permitir que hasta ministros de asuntos sin importancia vengan a pronunciarse en contra de Venezuela”, afirmó la canciller en declaraciones a los periodistas tras la reunión.

Rodríguez dijo que detalló al embajador “una a una” y “día a día” las declaraciones realizadas desde España y que en cada una le señaló “qué principios internacionales violentaba su Gobierno”.

“No vamos a admitir intervencionismo e injerencias de ningún tipo, si hace falta que todos los días repitamos que deben respetarse las normas que rigen el derecho internacional así lo haremos” , recalcó.

La canciller anunció que “ muy pronto hará saber cuáles son las medidas ” que el Gobierno venezolano adoptará en esa revisión “exhaustiva” de sus relaciones con España ordenada por el presidente de Venezuela, quien la víspera indicó que serían de carácter político, económico, social, popular, diplomático y mediático.

Las relaciones entre España y Venezuela han atravesado una serie de desencuentros desde que en octubre pasado Lilian Tintori, esposa del opositor Leopoldo López, preso por su supuesta responsabilidad en hechos violentos durante las manifestaciones antigubernamentales de 2014, fue recibida por Rajoy, en calidad de líder del PP.

Este encuentro provocó el malestar de Maduro, quien dos días después ordenó revisar todas las relaciones de Venezuela con España. Entonces, el embajador venezolano en España fue llamado a consultas por su Gobierno como muestra del malestar de Caracas por esa reunión de Rajoy con Tintori. Mario Isea volvió a Madrid a finales de febrero.