China manifestó este martes su deseo de que Estados Unidos y Venezuela alcancen una relación “basada en la igualdad y el respeto mutuo” por su propio bien y por el de la estabilidad de América Latina.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores chino hizo esta declaración pocas horas después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, anunciara nuevas sanciones contra Caracas y declarara que existe una “emergencia nacional” por la amenaza que supone la situación interna venezolana para la seguridad de su país.
El portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hong Lei, expuso la opinión de Beijing, que mantiene una buena relación política con Venezuela y es su principal inversor exterior, de que Caracas y Washington alcancen un entendimiento amistoso.
“Es algo que interesa a los dos países y a los dos pueblos, y sería beneficioso para la paz y la estabilidad de América Latina”, concluyó Hong.
En tanto el presidente de Ecuador, Rafael Correa, consideró como una “broma de mal gusto” la decisión de Estados Unidos de declarar a la situación en Venezuela como una “amenaza extraordinaria” a su seguridad, a través de un decreto rechazado por Caracas.
Bajo esa resolución, el gobierno de Barack Obama impuso sanciones a siete funcionarios venezolanos, que incluyen el congelamiento de bienes y la prohibición de entrada a Estados Unidos.
“Debe ser una broma de mal gusto que nos recuerda las horas más obscuras de nuestra América, cuando recibíamos invasiones y dictaduras impuestas por el imperialismo”, escribió Correa en su cuenta de Twitter.
Estrecho aliado de Maduro, el gobernante ecuatoriano se preguntó a renglón seguido: “¿entenderán que Latinoamérica ya cambió?
Por su parte el canciller de Quito, Ricardo Patiño, rechazó también en Twitter el decreto de Obama en el que describe al caso venezolano como “una amenaza extraordinaria e inusual a la seguridad nacional y la política externa de Estados Unidos”.
Este lunes, el gobierno de Maduro llamó a consultas a su principal representante en la capital estadounidense, el encargado de negocios Maximilien Arveláiz, y tildó el decreto como el “paso más agresivo, injusto y nefasto que se haya dado contra Venezuela”.