Disodado Cabello presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y por lo visto con la aprobación de Nicolás Maduro ha lanzado una caza de brujas dentro del chavismo para identificar y expulsar aquellos quienes han perdido el fervor o la esperanza que alguna vez generara la revolución bolivariana de Hugo Chávez.
¡Tienen que acabarse los grupos! ¡Tiene que haber chavistas rajaos!, se indignó Cabello, quien también es el primer vicepresidente del PSUV, en la asamblea del partido, a pesar de que los estatutos y principios de la organización reconocen las corrientes y la diversidad política.
¡Suprema lealtad al legado de Chávez! La absurda duda es traición, disparó a la disidencia, aunque no mencionó a Marea Socialista ni a los Círculos Bolivarianos, que reivindican la crítica y la existencia de corrientes como parte del debate político.
De acuerdo con lo que consigna El Nacional de Caracas, Cabello instó a identificar, con nombres y apellidos, a escuálidos infiltrados en el gobierno; a chavistas de la boca para afuera, que son peores que los escuálidos.
No podemos permitir que estén en cargos si no son revolucionarios; una revolución se hace con revolucionarios. Solicito nombres, si cometen hechos de corrupción y si maltratan al pueblo. Hay que sacar vicios de la cuarta república que ponen en peligro la revolución, bramó Cabello.
Estoy a la orden; vamos a ayudar a Nicolás Maduro. Un revolucionario no miente, no hace negocios, no hace componendas. Un revolucionario está dispuesto a ir al combate; quien no tenga fuerza, dele espacio a otros, enfatizó.