El nuevo secretario de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, afirmó que el “objetivo misional” del bloque es mantener la región “como una zona de paz” y destacó el apoyo que puede dar a las conversaciones para superar el conflicto en Colombia.
“El objetivo misional de Unasur, que debe mantenerse, es el de preservar la zona como una zona de paz”, dijo el ex presidente colombiano en el acto en que asumió como nuevo secretario del organismo, reafirmando las palabras dichas unos minutos antes por su antecesor en el cargo, el venezolano Alí Rodríguez Araque.
“Unasur sigue y seguirá siendo por muchos años la preservación de América del Sur como un oasis de paz en medio de la conflagración que hoy estamos viviendo”, afirmó.
Para Samper, los integrantes de Unasur son “una excepción” ya que en ellos no se manejan los conflictos a través de respuestas militares ni intervenciones militares”.
“Nosotros manejamos los conflictos de manera democrática y a través de programa sociales de convivencia colectiva”, aseguró.
Subrayó el apoyo que puede dar Unasur al proceso para superar el conflicto en Colombia y su esperanza de que al término de su mandato se haya “abonado” la condición de América como zona de paz.
El ex-presidente colombiano dijo “aspirar” a que cuando finalice su periodo como secretario general dentro de dos años, “el sur de América sea un hemisferio de paz, habremos podido haber abonado la paz que queremos todos los colombianos”.
Samper recibió este jueves la dirección del organismo internacional de Rodríguez Araque, quien ejercía el cargo desde 2012, en un acto en Caracas ante el presidente pro témpore del bloque, el presidente de Surinam, Desire Bouterse, y su homólogo venezolano y anfitrión, Nicolás Maduro.
El ex mandatario colombiano fue designado el pasado 22 de agosto para el cargo tras el consenso alcanzado por los presidentes y jefes de Estado de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela, naciones integrantes del bloque.
Rodríguez Araque debió dejar el cargo en agosto de 2013, pero como no había consenso para elegir a su sucesor siguió de manera interina.