La presidente de Brasil Dilma Rousseff, quien aspira a la reelección, reforzó su crítica contra la candidata socialista Marina Silva en un acto realizado en San Bernardo, en el cinturón industrial de San Pablo, en el que fue acompañada por su antecesor y padrino político, Lula da Silva.
La mandataria atacó, en ese acto, por el flanco económico y dijo que la propuesta de Marina Silva de limitar la acción de la banca estatal en la financiación de la industria y otras áreas productivas puede llevar al desempleo.
Estoy muy preocupada con el programa de la candidata Marina, porque hará polvo la política industrial al quitarles poder a los bancos públicos para auxiliar a la industria y la agricultura, declaró. Quería decir eso, porque me preocupa mucho que le quieran restar poder al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, agregó en alusión a la principal entidad estatal de fomento.
Rousseff afirmó que limitar la acción de la banca pública, que cobró mucha más presencia en la economía en el marco del combate a la crisis global, tendrá un fuerte impacto sobre el desempleo, que se sitúa en torno a un 5,5%. Sostuvo que su propuesta, por el contrario, es continuar con la generación de empleos, que es fundamental para el país.
El equipo de campaña de Rousseff, afirmó también hoy que la ecologista Marina Silva puede acabar como Fernando Collor de Melo y otros salvadores de la patria si llega a la Presidencia.
Dos veces en su historia Brasil eligió salvadores de la patria, jefes del partido de 'yo solo', dijo un locutor en el espacio de propaganda electoral de Rousseff en la televisión. Sabemos cómo eso acabó. Soñar es bueno, pero en una elección se deben poner los pies en el suelo y volver a la realidad, añadió.
El clip pasó unas imágenes de los presidentes Janio Quadros, que renunció en 1961, tras lo cual se abrió una crisis que desembocó en el golpe de Estado de 1964, y Collor de Mello, que dimitió en 1992 en medio de un escándalo de corrupción. El espacio luego criticó a Silva por defender la idea de gobernar sin apoyarse en los partidos políticos, la misma estrategia que siguieron los dos ex mandatarios.
Silva fue nombrada candidata del Partido Socialista Brasileño (PSB) hace sólo veinte días, tras la muerte en un accidente aéreo del anterior abanderado, Eduardo Campos. Desde entonces, todos los sondeos sostienen que ninguno de los candidatos superará el 50% de los votos en la primera vuelta del 5 de octubre y será necesaria una segunda, el día 26 de ese mismo mes. En ese caso, las encuestas dicen que Silva vencerá a Rousseff con una diferencia de 5 a 10 puntos porcentuales.