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Argentina (como en 1980) busca transformarse en socio comercial estratégico de Rusia

Martes, 12 de agosto de 2014 - 10:10 UTC
“Rusia tiene una demanda significativa de alimentos y la República Argentina puede suministrarlos”, indicó el jefe de Gabinete Jorge Capitanich “Rusia tiene una demanda significativa de alimentos y la República Argentina puede suministrarlos”, indicó el jefe de Gabinete Jorge Capitanich
Argentina y Rusia se presentan como “aliados estratégicos” tras la firma, en julio en Buenos Aires de diversos acuerdos entre Cristina Fernández y Putin Argentina y Rusia se presentan como “aliados estratégicos” tras la firma, en julio en Buenos Aires de diversos acuerdos entre Cristina Fernández y Putin

El Gobierno argentino anunció este lunes que potenciará las exportaciones a Rusia para aprovechar “la oportunidad” que ofrece el hecho de que estén prohibidas las importaciones a ese país de alimentos y materias primas de Estados Unidos y la Unión Europea.

 “Rusia tiene una demanda significativa de alimentos y la República Argentina puede suministrarlos”, indicó en su habitual rueda de prensa el jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, quien precisó que el intercambio comercial entre ambos países actualmente equivale a cinco mil millones de dólares.

Capitanich afirmó que Argentina “generará las condiciones para que el sector privado, con el impulso del Estado, pueda incrementar las exportaciones y satisfacer la demanda del mercado ruso”.

Según el jefe de Ministros, dada la “oportunidad” para el país que supone esta situación, tanto la Cancillería como los ministerios de Economía e Industria establecerán “los mecanismos para que misiones comerciales de carácter específico puedan aprovechar las oportunidades que se generan a partir de las apertura adicional de mercado”.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, decretó la semana pasada la prohibición de importar materias primas y alimentos desde Estados Unidos y la Unión Europea, en represalia a las sanciones impuestas a funcionarios rusos por la crisis de Ucrania.

Según indicaron medios locales, la Cancillería rusa informó a los embajadores sudamericanos en Moscú que tiene voluntad de importar esos productos de sus países.

Argentina y Rusia se presentan como “aliados estratégicos” tras la firma, el pasado mes de julio en Buenos Aires, de diversos acuerdos de colaboración entre la presidenta, Cristina Fernández, y Vladimir Putin para incrementar el intercambio comercial y la cooperación entre ambos países.

El comercio entre ambos países creció el año pasado un 30 %, pasando de los 1.989 millones de dólares en 2012 a los 2.627 millones en 2013, según un informe publicado por la Cámara Argentino-rusa.

Argentina exportó a Rusia en 2013 principalmente frutas frescas, carnes, lácteos, mostos, bebidas alcohólicas, e importó desde aquel país reactores nucleares, vehículos, productos farmacéuticos y tecnología, entre los más destacados, según el mismo informe.

El acercamiento a Moscú no es nuevo para la diplomacia argentina. En 1980 y como consecuencia de la invasión soviética a Afganistán en apoyo a un golpe comunista en Kabul, Estados Unidos le impuso un embargo a la venta de cereales a la URSS, además de no participar en las Olimpíadas de Moscú, entre otras medidas.

Empero la circunstancia fue aprovechada por la dictadura militar de la época en Argentina, para vender cereales y oleaginosos a la URSS a valores por encima del mercado. También hubo un fuerte acercamiento político a propósito que ambos países habían caído 'víctimas' de la exigente política de derechos humanos del entonces Presidente Jimmy Carter, la cual también sembró las semillas para el derrumbe de las dictaduras militares del continente.

El apoyo comercial y político de la URSS le brindó una sobrevida de algunos años a la asfixiada dictadura militar argentina.