La presidenta argentina Cristina Fernández destacó este martes la “buena fe” de su Gobierno en la negociación con los fondos especulativos que le reclaman judicialmente en EE.UU. el pago íntegro de bonos en mora por 1.300 millones de dólares más intereses.
A través de Twitter, Fernández difundió el escrito que los abogados del Estado argentino presentaron este martes a Thomas Griesa, el juez neoyorquino que falló a favor de los fondos litigantes tenedores de deuda no reestructurada, que ahora reclaman a Argentina el pago íntegro de lo adeudado.
“Dialogando de buena fe”, señala la presidenta junto al texto del documento traducido del inglés original en el que ha sido remitido a la Justicia de Estados Unidos, al español.
Fernández escribió en la red social poco después de que el ministro argentino de Economía, Axel Kicillof, anunciara que el Gobierno solicitará a Griesa que le permita cumplir sus compromisos con los acreedores de deuda reestructurada, mientras negocia con los fondos especulativos.
Para ello Argentina pedirá al juez “una medida suspensiva de la sentencia (emitida por Griesa) que obliga a pagar el total de lo adeudado (a los fondos especulativos) al momento de hacer el próximo pago de vencimiento de la deuda (reestructurada), el 30 de junio”.
Dicha sentencia obliga a Argentina a cumplir con los litigantes para evitar el embargo de los giros de dinero a los tenedores de deuda que se acogieron, con importantes quitas, a los canjes planteados por las autoridades argentinas en 2005 y 2010.
Con su solicitud, el Ejecutivo de Cristina Fernández busca cumplir en primer lugar con los acreedores que aceptaron la reestructuración de la deuda (un 92% del total), en mora tras la crisis económica de 2001, mientras busca un acuerdo con los fondos especulativos.
El fallo de Griesa pone en peligro el pago que debe hacer Argentina a los acreedores de deuda reestructurada a finales de junio, ya que impone órdenes “pari passu (en igualdad de condiciones)”, por las que el Estado está obligado a pagar de manera simultánea a todos los tenedores de deuda o enfrentar un “ default ” técnico (suspensión de pagos) .