El gobierno brasileño promulgó el lunes la denominada “Ley de Cuotas”, que reserva el 20% de las vacantes en los concursos públicos federales a la población negra del país, conformada por más de la mitad de sus habitantes.
“Iniciamos este cambio en la composición racial de los servidores de la administración pública federal para tornarla representativa de la composición de la población brasileña”, dijo la presidenta Dilma Rousseff durante la ceremonia de promulgación de la norma.
“Es un camino y es sólo el inicio. Esperamos que esta ley sirva de ejemplo para la adopción de medidas similares en los demás poderes y entes federados y en las demás empresas y organizaciones privadas”, aseveró.
La gobernante aseguró que la ley garantiza el mérito como condición necesaria para el ingreso en el servicio público federal. Los candidatos negros deberán alcanzar la puntuación establecida, además de cumplir con los requisitos.
En la ceremonia de promulgación, la presidenta estuvo acompañada por representantes de movimientos de defensa de los derechos de los negros en Brasil, además de por la ministra jefa de la secretaría de Promoción de la Igualdad Racial, Luiza Bairros, afro-descendiente.
Brasil, con más de 200 millones de habitantes, es el país con mayor población negra del mundo (51,7%) después de Nigeria. Pero en el país persiste la discriminación, y los afro-descendientes tienen menor nivel educativo, ganan menos y son minoría en la administración pública en relación a los blancos.