El ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz, aseguró que el camino que ha escogido Bolivia, que llevó su demanda marítima a la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ), es oneroso e improductivo y destacó que Chile no se dejará presionar en esa materia 'tan sensible'.
“Lamentablemente, el camino que ha escogido Bolivia es uno potencialmente largo, oneroso e improductivo”, precisó el jefe de la diplomacia chilena en declaraciones al diario “La Tercera”.
Agregó que Chile “no se va a dejar presionar en esta sensible materia”, al responder sobre la posibilidad de que La Paz esté utilizando este mecanismo para restablecer un diálogo sobre una fórmula específica de salida soberana al mar.
La semana pasada el presidente de Bolivia, Evo Morales, entregó personalmente en la CIJ la memoria que contiene los argumentos de su país en el contencioso que le enfrenta a Chile.
Bolivia pidió a la Corte de La Haya que obligue a Chile a negociar una salida soberana al océano Pacífico, que el país andino perdió en una guerra del siglo XIX.
El canciller chileno aseguró que si su país no ha logrado un acuerdo durante los diversos diálogos que se han registrado a través de la historia bilateral, “quiere decir que el tema es complejo de abordar, y no todos los diálogos han tenido el mismo alcance u objetivo”, aclaró.
“Lo que sí es constante, es que Chile jamás le ha otorgado a Bolivia un derecho como el que hoy día pretende y, por cierto, ningún tribunal internacional puede obligar a un Estado a ceder graciosamente parte de su territorio”, advirtió Muñoz.
Afirmó que Bolivia confunde su aspiración marítima con derechos que supuestamente obligarían a Chile a otorgarle acceso soberano al mar producto de los diálogos que ambos países han sostenido al respecto.
Explicó que un derecho así de relevante y trascendente, que afecta ni más ni menos que la integridad territorial de un país, no puede inferirse a partir de supuestos y expectativas.
“De ser cierta la tesis boliviana, ningún país podría entrar en tratativas con otro por el temor a que las fórmulas que se barajen, si fracasan, se conviertan posteriormente en obligaciones para dicho Estado”, subrayó.
Muñoz sostuvo que, “en definitiva, en las relaciones entre los Estados lo que vale son los tratados y el de 1904 fijó las fronteras entre ambos países y las condiciones de acceso de Bolivia al mar. Eso es lo que cabe respetar, pues los tratados de límites corresponde cumplirlos”.
Respecto de la inquietud que hay en otras naciones por los efectos que podría tener un eventual fallo de La Haya en favor de Bolivia, alentando controversias en otros países, el canciller respondió que en este caso “se cierne una sombra de incerteza jurídica sobre la intangibilidad de los tratados de límites”.
“Hay que tener particularmente en cuenta que en virtud del principio de la estabilidad de las fronteras los tratados de límites tienen una protección reforzada bajo el derecho internacional”, agregó.
El jefe de la diplomacia del Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet recordó que las fronteras en muchos países de la región, así como en diversos lugares del mundo, “generalmente se han fijado como consecuencia de momentos difíciles e incluso dolorosos”.
Bolivia perdió su acceso al Pacífico en una guerra que, junto a Perú, mantuvo con Chile entre 1879 y 1883 y, desde entonces, el asunto ha obstaculizado las relaciones entre ambos países, que actualmente no tienen vínculos a nivel de embajador.