Alrededor de la mitad de la población de las Américas (500 millones de personas) están en riesgo de contraer una o más enfermedades transmitidas por mosquitos, garrapatas, moscas y otros vectores, como el dengue, la malaria, el Chagas, el Virus del Nilo Occidental y la chikungunya.
En el marco del Día Mundial de la Salud, este 7 de abril, expertos del continente realizaron un llamado a la acción para instar a gobiernos, comunidades e individuos a redoblar esfuerzos para controlar la propagación de estas y otras enfermedades.
Nuestra región ha logrado muchos éxitos en el control de enfermedades transmitidas por vectores, dijo la Directora de la Organización Panamericana de la Salud/ Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS), Carissa F. Etienne. Sin embargo, estos éxitos se ven amenazados por la expansión de los mosquitos y otros vectores en nuevos hábitats y por la aparición de la resistencias a insecticidas y medicamentos. La OPS/OMS y sus socios están hoy reclamando acciones para fortalecer la lucha contra estas enfermedades. Este año el tema del Día Mundial de la Salud son las enfermedades transmitidas por vectores y su lema “Pequeñas picaduras, grandes amenazas”.
”El mundo está hoy en día más vulnerable que nunca”, sostuvo Tom Frieden, director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos, y eso significa que nosotros, como mundo, necesitamos colaborar de manera más eficaz que nunca, para así poder construir la capacidad para encontrar rápidamente nuevas enfermedades, brotes y amenazas dondequiera que surjan y responder de manera efectiva.
En las Américas, algunas de las enfermedades transmitidas por vectores que mayor impacto tienen son el dengue, la malaria, la enfermedad de Chagas, esquistosomiasis (infección parasitaria crónica causada por gusanos pequeños), el virus del Nilo Occidental y la enfermedad de Lyme (en Norteamérica).
La más reciente de estas enfermedades transmitidas por vectores que se estableció en las Américas es la chikungunya, una enfermedad viral transmitida por mosquitos que apareció por primera vez en Tanzania en la década de 1950. En diciembre de 2013, dos casos de chikungunya adquiridos localmente se detectaron en la isla caribeña de Saint Maarten/Sint Martin. Hasta finales de marzo pasado, más de 3.000 casos fueron confirmados en diez países del Caribe.
La chikungunya no suele causar la muerte, pero los dolores en las articulaciones y rigidez que produce pueden durar meses e incluso años, señaló el ministro de Salud de Jamaica, Fenton Ferguson, quien agregó que los gobiernos y las comunidades deberían centrar los esfuerzos de prevención y control en la reducción de la población de mosquitos.
La región de las Américas ha registrado recientemente grandes avances en la lucha contra las enfermedades transmitidas por vectores. Por ejemplo, los casos de malaria se redujeron un 60% y las muertes un 72% entre 2000 y 2012. Argentina, Belice, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, México y Paraguay se encuentran ahora en la fase previa a la eliminación de esta enfermedad.
En otro gran éxito regional, Colombia se convirtió el año pasado en el primer país en el mundo en verificar la eliminación de la oncocercosis (también conocida como ceguera de los ríos), que transmiten las moscas negras. El apoyo clave para su eliminación fue proporcionado por el Programa de Eliminación de la Oncocercosis en las Américas (OEPA, según sus siglas en inglés), una iniciativa liderada por el Centro Carter que trabaja con los ministerios de salud para proveer educación sanitaria y canalizar las donaciones de Merck de la droga antiparasitaria Mectizan para administrarla en forma masiva a personas en riesgo.
OEPA es un maravilloso ejemplo de la cooperación internacional en este hemisferio para eliminar una enfermedad, dijo Donald Hopkins, vicepresidente de Programas de Salud del Centro Carter. El objetivo es eliminar la oncocercosis en las Américas, y estamos muy cerca de lograrlo.
Jarbas Barbosa, secretario de Vigilancia Sanitaria de Brasil, describió los esfuerzos de su país contra el dengue, una enfermedad que fue controlada en gran parte, a mediados del siglo XX, pero que resurgió en las Américas entre 1970 y 2000 a raíz de la disminución de las inversiones en el control de vectores. Brasil ha adoptado un enfoque integrado de la enfermedad, dijo Barbosa, con una importante inversión en la mejora de los servicios de agua y saneamiento para la población en riesgo.
El llamado a la acción de la OPS/OMS y sus socios por el Día Mundial de la Salud insta a los gobiernos, las comunidades, los individuos y los donantes a tomar medidas para alcanzar un mayor progreso y hacer frente a futuras amenazas de enfermedades transmitidas por vectores. “Todos tienen un papel que jugar”, afirmó la Directora de la Organización Panamericana de la Salud.
La OPS trabaja con los países de las Américas para mejorar la salud y la calidad de la vida de su población. Fundada en 1902, es la organización internacional de salud pública más antigua del mundo. Actúa como la oficina regional para las Américas de la OMS y es la agencia especializada en salud del sistema interamericano.
Diez de enfermedades transmitidas por vectores que ponen en riesgo a la población de las Américas: Dengue; Malaria; Chagas; Leishmaniasis; Esquistosomiasis; Fiebre amarilla; Chikungunya; Filariasis linfática; Oncocercosis o ceguera de los ríos, y Virus del Nilo Occidental.