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Brasil recorta gastos para cumplir meta de déficit primario y conformar agencias de riesgo

Viernes, 21 de febrero de 2014 - 09:58 UTC
Mantega y Belchoir deben encontrar donde eliminar gastos por 18.000 millones de dólares Mantega y Belchoir deben encontrar donde eliminar gastos por 18.000 millones de dólares

El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff anunció recortes presupuestales equivalentes a 18.400 millones de dólares con el objeto de equilibrar las cuentas del Estado, garantizar la meta fiscal fijada para el año en curso y evitar que las agencias calificadoras de riesgo le bajen la nota a Brasil.

 El recorte de 44.000 millones de Reales anunciado este jueves alcanzará a todos los sectores del Estado, con excepción de los gastos destinados a educación, salud, desarrollo social y ciencia y tecnología, según aclaró el gobierno de Rousseff. El objetivo de esta medida, que achica el presupuesto destinado al gasto público, es equilibrar las cuentas y garantizar la meta de superávit fiscal que se impuso para este año.

El ministro de Hacienda, Guido Mantega, y la ministra de Planeamiento, Miriam Belchior, indicaron que la meta fiscal de Brasil fue fijada en 41.400 millones de dólares, lo que representa el 1,9% del Producto Interior Bruto (PIB) del país. El porcentaje es similar al conseguido el año pasado.

Para Mantega, el recorte del presupuesto tiene como objetivo la “consolidación fiscal”, la cual contribuirá a la reducción de la inflación y al crecimiento sustentado del país, que, según sus previsiones, será del 2,5% este año, expansión por encima del 1,79% que pronostican los analistas del mercado financiero. “Aunque se esté produciendo una recuperación de la economía internacional, esta recuperación está siendo lenta, más lenta de lo que el mercado prevé”, aclaró.

El superávit primario es la diferencia entre los ingresos y los gastos del sector público, incluyendo empresas estatales y gobiernos regionales y municipales, sin tener en cuenta lo destinado al pago de intereses de la deuda. Brasil utiliza el superávit primario como referencia de sus cuentas públicas y de su compromiso de generar ahorro para responder en el pago de las deudas y sus intereses.

En 2013, el esfuerzo fiscal del sector público sumó unos 38.000 millones de dólares, un porcentaje situado por debajo de la meta fijada para el pasado año y el más bajo desde 2001. La reducción de gastos del Gobierno este año para alcanzar la meta fiscal superó la de 2013, pero fue muy inferior a la de 2012, cuando el presupuesto fue reducido en 23.000 millones.